La ministra afirma que la obra tenía doce declaraciones negativas Tras una declaración de impacto ambiental desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente, la ministra Cristina Narbona anunció ayer, en compañía del alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, que no se construirá la presa de Narla. Narbona aclaró que los problemas de abastecimiento de agua de Lugo pueden ser solucionados sin la necesidad del impacto de unas obras que costarían unos 24 millones de euros. «Es una presa completamente innecesaria», dijo la ministra en relación al gasto que suponía dicha construcción. Por otra parte, también señaló el valor ecológico del lugar que había sido escogido para la construcción de la presa sobre el río Narla. Narbona comunicó que el lugar ya había sido objeto de doce declaraciones de impacto negativas. Este enclave está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), algo que hace patente su valor ecológico. «Se hubieran producido efectos irreversibles sobre especies de interés comunitario como es la nutria», dijo Narbona. Asimismo, la zona también está incluida en el término de Terra do Miño, que fue escogido por la Unesco para formar parte de la Red Mundial de Reserva de la Biosfera. El Narla alberga especies como el mejillón, la nutria y una población importante de peces que no se hubieran podido adaptar a las nuevas condiciones. Como contraposición al proyecto que estaba dentro de la Ley del Plan Hidrológico Nacional del 2001, Narbona señaló que se están estudiando, con la Confederación Hidrológica del Norte, las actuaciones para abastecer de agua a Lugo. Narbona explicó que esta decisión sigue la política de ahorro del Ministerio de Medio Ambiente. «Queremos hacer una política de agua muy eficiente en relación al gasto público», comentó la ministra. Nueva potabilizadora Narbona anunció la construcción de una nueva planta potabilizadora y de una nueva de depuradora para mejorar los problemas de calidad y cantidad del agua de Lugo. Otra actuación que prevé el Ministerio, de acuerdo con los ayuntamientos que se han visto afectados, es la regulación de los vertidos para evitar la contaminación que afecta a la calidad del agua. Por su parte, el alcalde de Lugo agradeció la decisión del Medio Ambiente. «Se trata de un gesto que indica un nuevo talante político», dijo Xosé López al ser invitado por Narbona a acudir al ministerio. En relación al proyecto anulado, el primer edil explicó que los lucenses no tuvieron oportunidad de conocer cómo se realizaría tal obra. «Hoy los lucenses somos más felices porque se va a conservar la naturaleza y vamos a tener agua de buena calidad», afirmó el alcalde.