Valencia
La derogación del trasvase del Ebro que contemplaba el Plan Hidrológico Nacional (PHN) afecta a medio millón de empleos de la Comunidad Valenciana, que 'dependen de la disponibilidad de agua', según afirmó ayer el Conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, en declaraciones a la Cadena Cope. Esto representa, añadió, 'el cuarenta por ciento del Producto Interior Bruto' de la región.
En el caso de la provincia de Alicante, alcanzaría, en su opinión, el 50%. Blasco afirmó que, sólo en el sector agroalimentario, son 30.000 los empleos 'afectados por el déficit hídrico'.
También los sectores de turismo, construcción, textil, calzado y plásticos 'tienen una dependencia del agua que puede hacerles entrar en peligro en la medida en que no se la ofrezcamos', señaló.
El conseller afirma que la posición del Gobierno en este asunto se debe a 'los compromisos con el PSC y con ERC', y que 'si no tuviera esos compromisos, el ministro Solbes se lo replantearía'.
Considera que hay que revisar la derogación del trasvase 'porque es imprescindible para mantener un modelo de sostenibilidad'.
Urbanismo en la costa
Blasco se refirió también a las recientes llamadas de atención del Gobierno sobre la construcción de inmuebles en las zonas costeras de la Comunidad Valenciana y afirmó que 'es cierto que se han cometido abusos urbanísticos y que hay que potenciar el respeto al medio ambiente'. Pero añadió que 'se produjo más presión urbanística en los años setenta y ochenta que en los últimos años'.
También señaló que 'el modelo de la Comunidad Valenciana ha dado unos resultados excelentes en cuanto a crecimiento económico y a generación de empleo'.