Greenpeace is concerned about AGUA programme

Fri, 03/09/2004

Europa Press

Greenpeace ha acogido con "preocupación" la presentación por parte del Ministerio de Medio Ambiente de su programa A.G.U.A (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua), puesto que no contiene "ninguna de las alternativas" que la organización ecologista presentó el pasado mes de mayo, a petición del propio Departamento dirigido por Cristina Narbona, como alternativas al derogado trasvase del Ebro.
En cambio, Greenpeace señaló hoy en un comunicado que las actuaciones anunciadas hoy por Narbona "parecen consolidar de nuevo una oferta ilimitada favorecedora de la especulación y el negocio del agua".
La organización argumentó en mayo sus dudas sobre los datos en que Medio Ambiente se había basado para calcular el volumen de agua ofertado; la necesidad de incentivar el ahorro y frenar la demanda; la prevención de la contaminación de agua en origen y su preocupación por los aportes de nuevos caudales por medio de desalación.
Por ese motivo Greenpeace considera que sería "necesario" plantear estrategias y políticas encaminadas a solventar los problemas de escasez y utilización racional del agua en todo el territorio nacional, estudiando las "necesidades reales de la misma".
Además, denuncia que el programa presentado por el Gobierno apuesta en más de un cincuenta por ciento por la desalación, cuando, a su juicio, esta alternativa "sólo debe usarse para consumo humano y en casos donde ninguna otra solución sea posible".
En la misma línea, argumenta que la oferta de caudales propuesta en el trasvase y en el actual programa son, "en buena parte, consecuencia de la desinformación existente referente al agua" en España, por lo que aboga por "conocer los niveles de consumo de las diferentes actividades y las demandas reales de todos los sectores implicados en el consumo de agua".
Así, Greenpeace asegura que A.G.U.A. debería "evaluar y ejecutar" en primer lugar las medidas encaminadas a mejorar el ahorro y la eficiencia en la gestión del agua, incluyendo el "control de los regadíos ilegales, la mejora de los canales y redes de distribución de agua, el fomento de la reutilización de aguas residuales para riegos y una política de precios que fomente el ahorro".