Catalonian Society for Environmental Education launches a version of snakes and ladders to learn water cycle

Wed, 25/08/2004

Europa Press

La Sociedad Catalana de Educación Ambiental (SCEA) presentó hoy en el 'Speaker's corner' del Forum 2004 'Los caminos del agua dulce, una especie de juego de la oca gigante donde los participantes van cayendo en diferentes casillas que les muestran la buena o mala gestión que hacen del agua dulce.
Las casillas de una mala gestión están simbolizadas por una calavera y enmarcadas en color rojo, y pueden ser, por ejemplo, un río contaminado, un vertedero no controlado, una presa grande que impide que los peces remonten el río, un exceso de consumo del agua del suelo, contaminación atmosférica y lluvia ácida o las causas que favorecen el cambio climático.

Los jugadores que caen en estas casillas tienen que esperar en el centro del juego hasta que sacan el número 4 del dado, que los lleva a una casilla que les muestra cómo resolver la situación. Por ejemplo, si un jugador cae en un río contaminado, cuando sale va a parar a una planta depuradora del agua.
Por otra parte, los que caen en casillas donde se realiza una buena gestión del agua dulce, como la reutilización del agua doméstica, una ciudad sin humos donde se regeneran los recursos naturales o una planta que recoge el agua de la lluvia, pueden avanzar casillas.

Gana el primer jugador que llega al final, donde se halla el símbolo del reciclaje, con el mensaje implícito de que la solución pasa por mantener la calidad del agua y utilizar con prudencia la poca cantidad que tenemos , dado que sólo el 3% de agua del planeta es dulce, frente al 97% de agua salada.
El juego, que está en proceso de patentarse, ha sido ideado por Isabel Alves. Su intención es llevarlo a las escuelas y otros ámbitos de adultos para concienciar de que "el agua dulce es un recurso extremadamente escaso, que ensuciamos y desperdiciamos y que es un problema estrechamente vinculado a nuestra salud y calidad de vida".
El ganador del juego, un anciano que aseguró haberse divertido mucho, afirmó que "si no cuidamos del agua, dentro de poco también tendremos que pagar incluso por el aire". Por otra parte, un visitante de Sabadell que cayó en todas y cada una de las casillas de mala gestión del agua, fue invitado al final del juego a pensar sobre el uso que hace de ella