Leakages in water supply networks of Aragon and Valencia are equivalent to a fourth of water supply

Tue, 06/07/2004

ABC

El precio medio del agua para abastecimiento urbano se incrementó un 6,6 por ciento en el año 2002, hasta situarse en 0,81 euros el metro cúbico El precio medio del agua para abastecimiento urbano se incrementó un 6,6 por ciento en el año 2002, hasta situarse en 0,81 euros el metro cúbico

En España se dispuso en el año 2002 de 4.783 hectómetros cúbicos de agua para abastecimiento público urbano (sectores económicos, hogares y consumos municipales), según la Encuesta sobre el suministro y tratamiento del agua elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero no toda esta agua llegó a su punto de destino. Más de 927 hectómetros se perdieron en el camino por culpa de fugas y roturas en la red, lo que representa un 19,4 por ciento del volumen de agua disponible. A pesar de que esta cantidad es un 0,6 por ciento más baja que las pérdidas registradas en el año 2001, no hay resquicio para una tendencia más esperanzadora pues siguen siendo las Comunidades de siempre las que encabezan la lista de mayores pérdidas.

Si bien Aragón ha disminuido la cantidad de agua perdida en 4 puntos con respecto a 2001, lo cierto es que de los 116 hectómetros cúbicos que se distribuyeron en esta región para abastecimiento público, 44 se perdieron por fugas y roturas en la red, casi un 28 por ciento del volumen total. Le sigue, al igual que en 2001, la Comunidad Valenciana, donde se perdieron más de 125 hectómetros cúbicos, más de la cuarta parte del agua distribuida (26,3 por ciento) y que supone un aumento de seis puntos con respecto a 2001. Ceuta y Melilla (26,1 por ciento) y el País Vasco (25 por ciento) se sitúan en tercer y cuarto lugar, respectivamente, pero otras tres regiones también superan la media de pérdidas: Baleares (23,2%), Andalucía (20%) y Castilla y León (19,5%). En el extremo opuesto se sitúan Navarra, Madrid, Asturias y La Rioja, donde en ningún caso se supera el 16 por ciento de pérdidas.

Castilla-La Mancha, mayor consumo

Así las cosas, el consumo medio de agua en los hogares se situó en 2002 en 164 litros por habitante y día, sólo un litro menos que el año anterior. Aunque el segundo mayor descenso se produjo en Castilla-La Mancha -el consumo medio se redujo un 7,5 por ciento- ésta sigue siendo la región con el consumo más alto: 185 litros por habitante y día, seguida de Andalucía (184 litros), Cantabria y Cataluña (182 litros). Por el contrario, las comunidades que menos consumen son Baleares (127 litros por habitante al día), Galicia (131) y Canarias (134).

Frente a esta ligera disminución (0,6 por ciento) del consumo medio de agua en los hogares, el precio medio del agua aumentó un 6,6 por ciento en el año 2002, más de un punto superior al incremento registrado el año anterior. Así frente a los 0,76 que costaba el metro cúbico en 2001, al año siguiente el precio medio fue de 0,81 euros. Por Comunidades Autónomas, los precios más elevados correspondieron a Canarias, donde la mayor parte del agua que se consume procede de la desalación y donde el metro cúbico se pagó a 1,67 euros; le siguen Baleares, con un precio medio de 1,48 euros, el País Vasco, donde el metro cúbico se paga a 1,14, y Murcia, con 1,08. Por debajo del euro se sitúa el metro cúbico en el resto de España, siendo las regiones donde se paga a menor precio La Rioja (0,44 euros), Castilla y León (0,49) y Castilla-La Mancha (0,52). Los mayores incrementos del precio del agua respecto al año 2001 se produjeron en Castilla y León (8,9 por ciento), Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (ambas, 8,3 por ciento). Por su parte, los aumentos más moderados se registraron en Canarias (0,6%) y Galicia (1,7%).

El Instituto Nacional de Estadística también hizo públicos ayer los datos de la Encuesta del uso del agua en el sector agrario. El consumo de las explotaciones agrarias ascendió a 17.083 hectómetros cúbicos, lo que supone un incremento del 2,5 por ciento respecto al año 2001. Por tipo de cultivo, los herbáceos acapararon el 38,47 por ciento del total; los frutales, el 15,21 por ciento; patatas y hortalizas, 7,31 por ciento, y otros tipos de cultivos, el 32,86 por ciento. Por técnicas de riego, la técnica por gravedad o inundación -la que más agua consume- sigue acaparando el 66,45 del agua para la agricultura, mientras que el riego por goteo desciende con respecto al año 2001 y se sitúa sólo en un 7,89 por ciento.

MADRID. En España se dispuso en el año 2002 de 4.783 hectómetros cúbicos de agua para abastecimiento público urbano (sectores económicos, hogares y consumos municipales), según la Encuesta sobre el suministro y tratamiento del agua elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero no toda esta agua llegó a su punto de destino. Más de 927 hectómetros se perdieron en el camino por culpa de fugas y roturas en la red, lo que representa un 19,4 por ciento del volumen de agua disponible. A pesar de que esta cantidad es un 0,6 por ciento más baja que las pérdidas registradas en el año 2001, no hay resquicio para una tendencia más esperanzadora pues siguen siendo las Comunidades de siempre las que encabezan la lista de mayores pérdidas.

Si bien Aragón ha disminuido la cantidad de agua perdida en 4 puntos con respecto a 2001, lo cierto es que de los 116 hectómetros cúbicos que se distribuyeron en esta región para abastecimiento público, 44 se perdieron por fugas y roturas en la red, casi un 28 por ciento del volumen total. Le sigue, al igual que en 2001, la Comunidad Valenciana, donde se perdieron más de 125 hectómetros cúbicos, más de la cuarta parte del agua distribuida (26,3 por ciento) y que supone un aumento de seis puntos con respecto a 2001. Ceuta y Melilla (26,1 por ciento) y el País Vasco (25 por ciento) se sitúan en tercer y cuarto lugar, respectivamente, pero otras tres regiones también superan la media de pérdidas: Baleares (23,2%), Andalucía (20%) y Castilla y León (19,5%). En el extremo opuesto se sitúan Navarra, Madrid, Asturias y La Rioja, donde en ningún caso se supera el 16 por ciento de pérdidas.

Castilla-La Mancha, mayor consumo

Así las cosas, el consumo medio de agua en los hogares se situó en 2002 en 164 litros por habitante y día, sólo un litro menos que el año anterior. Aunque el segundo mayor descenso se produjo en Castilla-La Mancha -el consumo medio se redujo un 7,5 por ciento- ésta sigue siendo la región con el consumo más alto: 185 litros por habitante y día, seguida de Andalucía (184 litros), Cantabria y Cataluña (182 litros). Por el contrario, las comunidades que menos consumen son Baleares (127 litros por habitante al día), Galicia (131) y Canarias (134).

Frente a esta ligera disminución (0,6 por ciento) del consumo medio de agua en los hogares, el precio medio del agua aumentó un 6,6 por ciento en el año 2002, más de un punto superior al incremento registrado el año anterior. Así frente a los 0,76 que costaba el metro cúbico en 2001, al año siguiente el precio medio fue de 0,81 euros. Por Comunidades Autónomas, los precios más elevados correspondieron a Canarias, donde la mayor parte del agua que se consume procede de la desalación y donde el metro cúbico se pagó a 1,67 euros; le siguen Baleares, con un precio medio de 1,48 euros, el País Vasco, donde el metro cúbico se paga a 1,14, y Murcia, con 1,08. Por debajo del euro se sitúa el metro cúbico en el resto de España, siendo las regiones donde se paga a menor precio La Rioja (0,44 euros), Castilla y León (0,49) y Castilla-La Mancha (0,52). Los mayores incrementos del precio del agua respecto al año 2001 se produjeron en Castilla y León (8,9 por ciento), Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (ambas, 8,3 por ciento). Por su parte, los aumentos más moderados se registraron en Canarias (0,6%) y Galicia (1,7%).

El Instituto Nacional de Estadística también hizo públicos ayer los datos de la Encuesta del uso del agua en el sector agrario. El consumo de las explotaciones agrarias ascendió a 17.083 hectómetros cúbicos, lo que supone un incremento del 2,5 por ciento respecto al año 2001. Por tipo de cultivo, los herbáceos acapararon el 38,47 por ciento del total; los frutales, el 15,21 por ciento; patatas y hortalizas, 7,31 por ciento, y otros tipos de cultivos, el 32,86 por ciento. Por técnicas de riego, la técnica por gravedad o inundación -la que más agua consume- sigue acaparando el 66,45 del agua para la agricultura, mientras que el riego por goteo desciende con respecto al año 2001 y se sitúa sólo en un 7,89 por ciento