Fishes dead due to Canyars creek pollution
Mon, 28/06/2004
El Grupo Ecologista Quercus mantiene que la muerte de decenas de peces y anguilas en la riera dels Canyars, en la confluencia de los términos municipales de Gavá y de Castelldefels, se debe al mal estado de conservación de la riera, según ha informado la entidad.
De esta manera, los ecologistas contestan las afirmaciones de la concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento de Gavá, Brugers Jardí, que aseguraba que la muerte de los peces y los malos olores que desprende la riera se debían a la propia dinámica de las zonas deltaícas, al mismo tiempo que daba a entender que se trataba de una situación normal.
Según los ecologistas, estas declaraciones hacían pensar que el ciclo natural de una zona húmeda destruye periódicamente toda la vida animal que se desarrolla.
Quercus mantiene que estos hechos están provocados por la conexión que hay entre el sistema de recogida de aguas pluviales y el alcantarillado convencional, que desagua en la riera.
El grupo ecologistas asegura que tal y como está actualmente construida la infraestructura hidráulica del delta occidental del Llobregat, por la riera del Canyars no sólo circula agua pluvial, sino que desemboca una conexión procedente de la riera de Parets, que se cubrió en la década de los ochenta y que se convirtió en colector general del oeste del núcleo urbano de Gavá, sin discriminación entre las aguas pluviales y las residuales.
En la riera de Parets desembocan las aguas fecales de medio núcleo urbano de Gavá y, cuando no llueve, las aguas van a parar a la depuradora de Gavá-Viladecans, que las trata, pero cuando llueve, sobretodo cuando hay tormenta, el agua de la lluvia se mezcla con la de las alcantarillas, y si sobrepasa el nivel del surtidor, esta agua baja a la riera dels Canyars hacia el mar, lo que provoca la degradación fulminante de la desembocadura.
Quercus atribuye, por tanto, la muerte de peces en la desembocadura de la riera dels Canyars a un defecto grave en la infraestructura hidráulica de los sistemas colectores de Gavá.
De esta manera, los ecologistas contestan las afirmaciones de la concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento de Gavá, Brugers Jardí, que aseguraba que la muerte de los peces y los malos olores que desprende la riera se debían a la propia dinámica de las zonas deltaícas, al mismo tiempo que daba a entender que se trataba de una situación normal.
Según los ecologistas, estas declaraciones hacían pensar que el ciclo natural de una zona húmeda destruye periódicamente toda la vida animal que se desarrolla.
Quercus mantiene que estos hechos están provocados por la conexión que hay entre el sistema de recogida de aguas pluviales y el alcantarillado convencional, que desagua en la riera.
El grupo ecologistas asegura que tal y como está actualmente construida la infraestructura hidráulica del delta occidental del Llobregat, por la riera del Canyars no sólo circula agua pluvial, sino que desemboca una conexión procedente de la riera de Parets, que se cubrió en la década de los ochenta y que se convirtió en colector general del oeste del núcleo urbano de Gavá, sin discriminación entre las aguas pluviales y las residuales.
En la riera de Parets desembocan las aguas fecales de medio núcleo urbano de Gavá y, cuando no llueve, las aguas van a parar a la depuradora de Gavá-Viladecans, que las trata, pero cuando llueve, sobretodo cuando hay tormenta, el agua de la lluvia se mezcla con la de las alcantarillas, y si sobrepasa el nivel del surtidor, esta agua baja a la riera dels Canyars hacia el mar, lo que provoca la degradación fulminante de la desembocadura.
Quercus atribuye, por tanto, la muerte de peces en la desembocadura de la riera dels Canyars a un defecto grave en la infraestructura hidráulica de los sistemas colectores de Gavá.