Dams in Alicante have no emergency plans
Sun, 27/06/2004
El PP ordenó iniciar los estudios pero no los puso en marcha y evitó tramitar una ley de seguridad en las presas que presentó públicamente
PERE ROSTOLL
El anterior Gobierno del PP dejó los pantanos de la provincia, tanto los de titularidad pública como los de propiedad privada, sin planes de actuación para hacer frente a posibles emergencias, según consta en una respuesta parlamentaria surgida a instancias de la diputada socialista alicantina, Juana Serna. El Estado inició en los últimos meses de la anterior legislatura la elaboración de los estudios para analizar las situaciones de riesgo y poder poner en marcha cuanto antes los planes, como consta en el documento, pero, de momento, no se encuentran activados. La parlamentaria Serna ha solicitado al nuevo gobierno socialista que intente aplicar los planes en un corto plazo de tiempo y ha pedido información al ejecutivo sobre el estado en el que el gabinete del PP dejó las gestiones para garantizar la seguridad en las presas.
El accidente en el embalse valenciano de El Naranjero, que ha provocado un muerto después de que las compuertas del pantano se abrieran accidentalmente arrastrando la riada a cuatro personas, ha puesto de triste actualidad la situación de las presas y la necesidad de establecer unos mecanismos de prevención y control ante la posibilidad de que se pudiera producir una hipotética emergencia.
En la provincia de Alicante, siempre según los datos del Gobierno, el Estado es el titular de una decena de pantanos, mientras que otros tres se encuentran en manos privadas. Ninguno de ellos, como consta en la respuesta a la diputada Serna, disponía al final del mandato de los populares de las medidas necesarias para garantizar la seguridad. En nueve de los diez embalses públicos, el plan de emergencia se encuentra en elaboración en estos momentos. Mientras que en el caso restante se está a la espera de iniciar los trabajos que ni siquiera se han podido contratar.
La situación de las presas de titularidad privada es diferente. De esta manera, una vez elaborado el documento con las medidas de prevención y seguridad, los dueños deben remitir el plan de emergencia a la dirección general de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas para su correspondiente aprobación y visado. La respuesta parlamentaria señala, sin embargo que ninguno de los tres pantanos que el Gobierno tiene registrados en la provincia bajo control privado disponen del mencionado plan aunque se encontrarían dentro de los plazos legales correspondientes para poderlo presentar y regularizar su situación.
Medio Ambiente, en general, reconoce que, en ocasiones, existen fallos en el engranaje de funcionamiento de las presas que, aunque escasos, son muy difíciles de controlar. Aunque las medidas mínimas tampoco se han tomado. De hecho, durante el mandato del PP, el Gobierno llegó a presentar un anteproyecto de ley de Seguridad de Presas y Embalses pero que ni tan solo se llegó a tramitar en el Congreso de los Diputados.
Factores de riesgo
En todo caso, y a pesar de esta situación, en la redacción de los planes de emergencia, según el Gobierno, se tiene en cuenta cualquier posible «factor de riesgo que pueda afectar a la seguridad de la presa». Sólo de esa manera, los documentos que deben garantizar el control de los embalses podrán prever con una mayor eficacia la «organización de los medios y recursos» necesarios para que si se produce «un fallo en la estructura, se disponga de todo lo necesario para dotar a la población de la máxima protección». El Ejecutivo, de todas maneras, no hace alusión expresa alguna a la existencia de problemas o de fallos en la seguridad de las presas ubicadas en las diferentes comarcas alicantinas.
La diputada socialista por Alicante, Juana Serna, entiende, no obstante, que ante «los últimos acontecimientos ocurridos en la presa de El Naranjero», ubicada en la localidad valenciana de Cortes de Pallás, «todas las precauciones son pocas». Por ello, Serna reclama al departamento de Medio Ambiente que especifique si han finalizado ya los supuestos estudios que estaba realizando el anterior gobierno del PP para poder garantizar la seguridad en los pantanos y, al tiempo, reclama del ejecutivo una respuesta concreta sobre los planes de emergencia de los embalses ubicados en la provincia de Alicante.
En estos momentos, además, los planes de emergencia en los pantanos alicantinos parecen más necesarios que nunca dado que, la mayoría de ellos -sin ir más lejos, por ejemplo, los dos que están situados en la comarca de la Marina Baixa- se encuentran, por vez primera en muchos años, a un nivel de capacidad muy alto y con una notable cantidad de agua acumulada. Por ello, insiste la diputada Serna, es necesario que se tomen precauciones que eviten, por un lado, cualquier emergencia que pudiera surgir. Y, por otro, que, en el caso hipotético de que ésta se produjera, no hubiera daños.
PERE ROSTOLL
El anterior Gobierno del PP dejó los pantanos de la provincia, tanto los de titularidad pública como los de propiedad privada, sin planes de actuación para hacer frente a posibles emergencias, según consta en una respuesta parlamentaria surgida a instancias de la diputada socialista alicantina, Juana Serna. El Estado inició en los últimos meses de la anterior legislatura la elaboración de los estudios para analizar las situaciones de riesgo y poder poner en marcha cuanto antes los planes, como consta en el documento, pero, de momento, no se encuentran activados. La parlamentaria Serna ha solicitado al nuevo gobierno socialista que intente aplicar los planes en un corto plazo de tiempo y ha pedido información al ejecutivo sobre el estado en el que el gabinete del PP dejó las gestiones para garantizar la seguridad en las presas.
El accidente en el embalse valenciano de El Naranjero, que ha provocado un muerto después de que las compuertas del pantano se abrieran accidentalmente arrastrando la riada a cuatro personas, ha puesto de triste actualidad la situación de las presas y la necesidad de establecer unos mecanismos de prevención y control ante la posibilidad de que se pudiera producir una hipotética emergencia.
En la provincia de Alicante, siempre según los datos del Gobierno, el Estado es el titular de una decena de pantanos, mientras que otros tres se encuentran en manos privadas. Ninguno de ellos, como consta en la respuesta a la diputada Serna, disponía al final del mandato de los populares de las medidas necesarias para garantizar la seguridad. En nueve de los diez embalses públicos, el plan de emergencia se encuentra en elaboración en estos momentos. Mientras que en el caso restante se está a la espera de iniciar los trabajos que ni siquiera se han podido contratar.
La situación de las presas de titularidad privada es diferente. De esta manera, una vez elaborado el documento con las medidas de prevención y seguridad, los dueños deben remitir el plan de emergencia a la dirección general de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas para su correspondiente aprobación y visado. La respuesta parlamentaria señala, sin embargo que ninguno de los tres pantanos que el Gobierno tiene registrados en la provincia bajo control privado disponen del mencionado plan aunque se encontrarían dentro de los plazos legales correspondientes para poderlo presentar y regularizar su situación.
Medio Ambiente, en general, reconoce que, en ocasiones, existen fallos en el engranaje de funcionamiento de las presas que, aunque escasos, son muy difíciles de controlar. Aunque las medidas mínimas tampoco se han tomado. De hecho, durante el mandato del PP, el Gobierno llegó a presentar un anteproyecto de ley de Seguridad de Presas y Embalses pero que ni tan solo se llegó a tramitar en el Congreso de los Diputados.
Factores de riesgo
En todo caso, y a pesar de esta situación, en la redacción de los planes de emergencia, según el Gobierno, se tiene en cuenta cualquier posible «factor de riesgo que pueda afectar a la seguridad de la presa». Sólo de esa manera, los documentos que deben garantizar el control de los embalses podrán prever con una mayor eficacia la «organización de los medios y recursos» necesarios para que si se produce «un fallo en la estructura, se disponga de todo lo necesario para dotar a la población de la máxima protección». El Ejecutivo, de todas maneras, no hace alusión expresa alguna a la existencia de problemas o de fallos en la seguridad de las presas ubicadas en las diferentes comarcas alicantinas.
La diputada socialista por Alicante, Juana Serna, entiende, no obstante, que ante «los últimos acontecimientos ocurridos en la presa de El Naranjero», ubicada en la localidad valenciana de Cortes de Pallás, «todas las precauciones son pocas». Por ello, Serna reclama al departamento de Medio Ambiente que especifique si han finalizado ya los supuestos estudios que estaba realizando el anterior gobierno del PP para poder garantizar la seguridad en los pantanos y, al tiempo, reclama del ejecutivo una respuesta concreta sobre los planes de emergencia de los embalses ubicados en la provincia de Alicante.
En estos momentos, además, los planes de emergencia en los pantanos alicantinos parecen más necesarios que nunca dado que, la mayoría de ellos -sin ir más lejos, por ejemplo, los dos que están situados en la comarca de la Marina Baixa- se encuentran, por vez primera en muchos años, a un nivel de capacidad muy alto y con una notable cantidad de agua acumulada. Por ello, insiste la diputada Serna, es necesario que se tomen precauciones que eviten, por un lado, cualquier emergencia que pudiera surgir. Y, por otro, que, en el caso hipotético de que ésta se produjera, no hubiera daños.