Narbona says Ebro transfer would consume 30 % energy than desalination
Tue, 22/06/2004
Sólo una de las 34 proposiciones de ley presentadas por la iniciativa popular ha prosperado desde 1982
REDACCIÓN/J. A. BLAY
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, admitió ayer que los gobiernos de Murcia y la Comunidad Valenciana «están en su absoluto derecho» de recurrir ante el Tribunal Constitucional contra el Decreto-Ley de derogación del trasvase del Ebro, si bien precisó que hacen «un flaco favor a la opinión pública diciendo cosas que simplemente no son verdad». Por ello, espera que en los próximos días ambos gobiernos y el PP tengan «un cambio de actitud». Narbona aseguró que la ley del PHN «acumula muchísimos recursos ante distintos tribunales y, por tanto, si desde los responsables políticos de Valencia y Murcia se quiere seguir insistiendo ante sus ciudadanos en que el trasvase es la única solución posible, nuestra tarea desde el Gobierno es explicarle a los ciudadanos de Murcia y de Valencia que eso no es cierto».
En este sentido, Narbona precisó que hay posibilidades, como las que están previstas en el Decreto-Ley, «para que en Valencia y Murcia tengan más agua en menos tiempo y a menos coste del que se estaba planteando con el trasvase». Para la ministra, Camps y Valcárcel «no lo quieren entender y, con eso, hacen un flaco favor a la opinión pública porque se siguen diciendo cosas que simplemente no son verdad». Tras lamentarlo, expresó su deseo de que «haya un cambio de actitud».
Según Narbona, «llevar el agua desde el Ebro a Almería significaba un consumo de energía un 30% superior al consumo necesario para las plantas de desalación que están previstas. Llevar el agua del Ebro hasta Almería hubiera requerido una instalación fija de mil megawatios para atender esa demanda de energía ligada a los bombeos de hasta mil metros necesarios para mover el agua a lo largo de 900 kilómetros».
Iniciativa popular
Por otro lado, el anuncio del Consell de utilizar la vía de la iniciativa legislativa popular -recogida de 500.000 firmas- para promover una proposición de ley con la finalidad de que el Congreso debata la derogación del trasvase no parece que pueda prosperar, según se desprende de los antecedentes que constan en la Cámara baja. La primera vez que se utilizó la iniciativa legislativa popular fue en la II Legislatura (1982-1986) tras su regulación en marzo de 1984. Desde entonces se han presentado ante el Congreso de los Diputados un total de 34 proposiciones de ley por medio de este sistema. De ellas tan solo una prosperó al darse la circunstancia de que de que coincidía con una iniciativa parlamentaria impulsada por varios grupos parlamentarios. En aquella II Legislatura se presentaron tres iniciativas populares, de las que ninguna fue admitida a trámite Las otras 31 se han repartido entre las siguientes legislaturas, siendo las dos últimas con el PP en el poder cuando más han proliferado -11 entre 1996 y 2000 y otras 12 entre 2000 y 2004-. Además, el Pleno del Congreso tiene la última palabra y hoy por hoy su composición no es favorable a iniciativas del PP
REDACCIÓN/J. A. BLAY
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, admitió ayer que los gobiernos de Murcia y la Comunidad Valenciana «están en su absoluto derecho» de recurrir ante el Tribunal Constitucional contra el Decreto-Ley de derogación del trasvase del Ebro, si bien precisó que hacen «un flaco favor a la opinión pública diciendo cosas que simplemente no son verdad». Por ello, espera que en los próximos días ambos gobiernos y el PP tengan «un cambio de actitud». Narbona aseguró que la ley del PHN «acumula muchísimos recursos ante distintos tribunales y, por tanto, si desde los responsables políticos de Valencia y Murcia se quiere seguir insistiendo ante sus ciudadanos en que el trasvase es la única solución posible, nuestra tarea desde el Gobierno es explicarle a los ciudadanos de Murcia y de Valencia que eso no es cierto».
En este sentido, Narbona precisó que hay posibilidades, como las que están previstas en el Decreto-Ley, «para que en Valencia y Murcia tengan más agua en menos tiempo y a menos coste del que se estaba planteando con el trasvase». Para la ministra, Camps y Valcárcel «no lo quieren entender y, con eso, hacen un flaco favor a la opinión pública porque se siguen diciendo cosas que simplemente no son verdad». Tras lamentarlo, expresó su deseo de que «haya un cambio de actitud».
Según Narbona, «llevar el agua desde el Ebro a Almería significaba un consumo de energía un 30% superior al consumo necesario para las plantas de desalación que están previstas. Llevar el agua del Ebro hasta Almería hubiera requerido una instalación fija de mil megawatios para atender esa demanda de energía ligada a los bombeos de hasta mil metros necesarios para mover el agua a lo largo de 900 kilómetros».
Iniciativa popular
Por otro lado, el anuncio del Consell de utilizar la vía de la iniciativa legislativa popular -recogida de 500.000 firmas- para promover una proposición de ley con la finalidad de que el Congreso debata la derogación del trasvase no parece que pueda prosperar, según se desprende de los antecedentes que constan en la Cámara baja. La primera vez que se utilizó la iniciativa legislativa popular fue en la II Legislatura (1982-1986) tras su regulación en marzo de 1984. Desde entonces se han presentado ante el Congreso de los Diputados un total de 34 proposiciones de ley por medio de este sistema. De ellas tan solo una prosperó al darse la circunstancia de que de que coincidía con una iniciativa parlamentaria impulsada por varios grupos parlamentarios. En aquella II Legislatura se presentaron tres iniciativas populares, de las que ninguna fue admitida a trámite Las otras 31 se han repartido entre las siguientes legislaturas, siendo las dos últimas con el PP en el poder cuando más han proliferado -11 entre 1996 y 2000 y otras 12 entre 2000 y 2004-. Además, el Pleno del Congreso tiene la última palabra y hoy por hoy su composición no es favorable a iniciativas del PP