MADRID.- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, acusó ayer al ex ministro Jaume Matas de «guardar en el cajón» los informes técnicos contrarios al trasvase del Ebro y de no tener en cuenta la opinión de la Unión Europea que, a su juicio, ya aseguró que era un proyecto «irracional y con un enorme impacto ambiental».
En declaraciones a Onda Cero, Narbona reconoció que «nada está exento de inconvenientes», pero incidió en que llevar el agua «desde el Ebro a Almería conllevaba un 30% más de consumo de energía que las desalinizadoras previstas».
En este sentido, insistió en que el trasvase del Ebro era «inviable desde el punto de vista económico», ya que habían comenzado las obras «sin fijar las tarifas del agua, los usuarios de la misma, el caudal mínimo para mantener el delta del Ebro y sin tener en cuenta si había embalses suficientes para permitir que el agua del trasvase se aprovechara».
En cambio, destacó que se culminarán dos de las cuatro obras iniciadas porque son «mejoras de las instalaciones». Además, mostró sus dudas de que el agua pudiera llegar antes de 2010 a la cuenca mediterránea y de que «se hubiera podido hacer la obra en el punto donde se une con el trasvase».
A su juicio, en la derogación del Plan «no hay penalización a ninguna comunidad autónoma» y no es «una decisión que se tomara para agradar a un grupo político, sino que el PSOE lleva defendiéndola desde el año 2000». «En contra de lo que se piensa vamos a invertir mucho dinero en Valencia y Murcia, no sólo en las desalinizadoras, sino también por ejemplo en la modernización del regadío», señaló.
El propio presidente del Govern balear negó ayer haber ocultado información sobre el PHN mientras estuvo al frente de Medio Ambiente, informa Mariona Cerdó. «No hicimos públicos los informes desfavorables al trasvase del Ebro, pero tampoco divulgamos la documentación favorable en base al principio de confidencialidad», aseguró Matas. «Narbona dice verdades a medias que al final se convierten en mentiras, porque lo cierto es que no hicimos público ningún informe», añadió.
Además, el ex ministro también negó que la mayor parte de la documentación encargada a los expertos fuera contraria al trasvase del Ebro, tal y como aseguró Narbona. Según Matas, el Ministerio pidió a científicos especializados unos 100 informes para evaluar la conveniencia del Plan Hidrológico Nacional y dos de cada tres resultaron ser favorables al trasvase.
Matas acusó a la ministra de esconder con «mentiras y falsedades» su «falta de talante y de diálogo», que es lo que le ha llevado, según su parecer, a frenar un proyecto «tan importante» como el PHN. Según Matas, Narbona acusa una «falta de voluntad de escuchar a las partes afectadas por el trasvase del Ebro» y no intenta encontrar una solución.
El titular del Ejecutivo balear explicó que los informes eran «de uso interno» y la decisión de hacerlos públicos correspondía a sus autores, no al Ministerio. «La documentación de los expertos era confidencial para no perjudicar ni coartar a los especialistas que la elaboraron», aseguró Matas.