Water can't be free
Fri, 18/06/2004
Uno de los puntos de mayor fricción ayer entre la ministra y los presidentes autonómicos del PP fue el del precio del agua. La ministra ha anunciado que su departamento fijará unos nuevos precios, que se sitúan entre 0,12 y 0,30 euros por metro cúbico para uso agrícola; entre 0,50 y 0,70 para uso industrial; entre 0,70 y 0,90 para abastecimiento urbano y entre 1,10 y 1,30 para nuevas urbanizaciones, campos de golf y uso turístico. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, anunció que su Ejecutivo recurrirá estos precios ante el Constitucional. En realidad, esos precios no son aún una realidad, están en proyecto.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, prometió que si el Gobierno central le permite que haga el trasvase por su cuenta, él podría prometer a los regantes que el agua 'les salga gratis'. Narbona aprovechó esta frase, que tildó de demagógica, para buscar otra debilidad al trasvase del Ebro. Recordó que el anterior Ejecutivo, del PP, no había dicho nada sobre los precios que tendrían que pagarse por el agua cuando se acabara la obra. Con un coste de 4.207 millones de euros, es evidente, según la visión de la ministra, que el agua no podría ser barata. 'No sea demagogo, señor Camps, usted sabe que el agua no puede ser gratis', le espetó.
Una de las más repetidas acusaciones del PP se basó en que la derogación del trasvase se apruebe por decreto, sin debate. Por eso Narbona dijo que tras ese decreto, imprescindible para 'parar unas obras ya iniciadas que suponen un despilfarro', la reforma irá al Parlamento y allí se podrá discutir de las tarifas. 'Pero hay que tener valor para anunciarlas, no como ustedes', protestó.
El decreto-ley que aprobará hoy el Consejo de Ministros justifica la modificación del Plan Hidrológico en su capítulo III, que incluye las transferencias de agua entre el Bajo Ebro y las cuencas de Cataluña, Júcar, Segura y Sur; además, la norma establece un paquete de más de 120 medidas y actuaciones urgentes para aprobar 1.058 hectómetros cúbicos anuales a Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía, con unas inversiones de 3.747 millones, informa Efe
El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, prometió que si el Gobierno central le permite que haga el trasvase por su cuenta, él podría prometer a los regantes que el agua 'les salga gratis'. Narbona aprovechó esta frase, que tildó de demagógica, para buscar otra debilidad al trasvase del Ebro. Recordó que el anterior Ejecutivo, del PP, no había dicho nada sobre los precios que tendrían que pagarse por el agua cuando se acabara la obra. Con un coste de 4.207 millones de euros, es evidente, según la visión de la ministra, que el agua no podría ser barata. 'No sea demagogo, señor Camps, usted sabe que el agua no puede ser gratis', le espetó.
Una de las más repetidas acusaciones del PP se basó en que la derogación del trasvase se apruebe por decreto, sin debate. Por eso Narbona dijo que tras ese decreto, imprescindible para 'parar unas obras ya iniciadas que suponen un despilfarro', la reforma irá al Parlamento y allí se podrá discutir de las tarifas. 'Pero hay que tener valor para anunciarlas, no como ustedes', protestó.
El decreto-ley que aprobará hoy el Consejo de Ministros justifica la modificación del Plan Hidrológico en su capítulo III, que incluye las transferencias de agua entre el Bajo Ebro y las cuencas de Cataluña, Júcar, Segura y Sur; además, la norma establece un paquete de más de 120 medidas y actuaciones urgentes para aprobar 1.058 hectómetros cúbicos anuales a Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía, con unas inversiones de 3.747 millones, informa Efe