Farmer association request stop to Tajo-Segura transfer

Fri, 18/06/2004

ABC

El PP teme que la paralización del trasvase del Ebro suponga otro trasvase desde Castilla-La Mancha, como ha trascendido en los últimos días

TOLEDO. La organización agraria Asaja pedirá hoy a la consejera de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Encina Álvarez, que inste al Gobierno de la Nación a que paralice de inmediato el trasvase Tajo-Segura, el mismo día en que el Consejo de Ministros sellará la defunción del trasvase del Ebro.

Así lo manifestó ayer a ABC el secretario general de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, tras mantener una reunión de la ejecutiva de su organización y ante la indignación que les causa la inminente paralización del trasvase del Ebro, contemplado en el Plan Hidrológico Nacional, y las últimas noticias sobre posibles nuevos trasvases desde la cuenca del Tajo.

Hoy mismo, en la reunión que mantendrán con la titular regional de Obras Públicas, la organización agraria llevará una posición «clarísima». «Si se entra en esta dinámica vamos a seguir demandando que se paralice el trasvase Tajo-Segura porque la solidaridad ya le toca ejercerla a otras regiones y no siempre a Castilla-La Mancha. Nosotros somos los únicos que traspasamos agua a otros y todo tiene un límite. Y el límite lo pone la frivolidad del Gobierno de la Nación, que es el que determina que se paraliza el trasvase del Ebro».

Fresneda argumentó que «si ante la demanda de Aragón se paraliza el trasvase del Ebro, ante la demanda de Castilla-La Mancha deben paralizar el trasvase Tajo-Segura porque nuestra tierra también necesita riqueza, necesita regar, y las llanuras manchegas están secas. Cuando se paralicen todos los trasvases nos sentamos en una mesa a negociar y a determinar el reparto del agua en España». Añadió el líder regional de Asaja que el porcentaje de regadíos en Castilla-La Mancha está por debajo de la media nacional, por lo que también pedirán a la consejera de Obras Públicas que se agilice el Plan del Alto Guadiana y que se haga efectivo el trasvase a las llanuras manchegas «de forma inmediata».

Por otro lado, la consejera de Obras Públicas, María Encina Alvarez, negó ayer que el nuevo Plan Hidrológico contemple un minitrasvase desde Castilla-La Mancha -como ha trascendido en los últimos días- tachó de «literatura ficción» las sospechas expresadas por el PP, quien pidió ayer al Gobierno regional que no sea «seguidista» respecto al Ejecutivo central, informa Efe.

La política de agua fue objeto de declaraciones encontradas entre socialistas y «populares» en los pasillos de las Cortes regionales cuando se debatía una interpelación del PP sobre infraestructuras, entre ellas hidráulicas, y a pocas horas de iniciarse la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado donde se analizará el Plan Hidrológico alternativo.

La consejera recordó que el Gobierno aprobará mañana (por hoy) un decreto ley para la eliminación del trasvase del Ebro -proyectado por el anterior gobierno del PP- y su sustitución por otras infraestructuras para el suministro a Valencia y a Murcia. Alvarez incidió en que «en ningún momento» se ha hablado de realizar un «minitrasvase» para derivar agua desde Castilla-La Mancha y acusó al PP de «jugar a una estrategia de confusión poco afortunada» al utilizar términos que no se corresponden con infraestructuras hidráulicas, al tiempo que recomendó no confundir «trasvases con conducciones o tuberías».

Por su parte y también en declaraciones a los periodistas, la presidenta y portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Rosa Rmero, expresó la «preocupación e incertidumbre» que existe en Castilla-La Mancha respecto al nuevo Plan Hidrológico y la eliminación del trasvase del Ebro.

Ese proyecto suponía que Castilla-La Mancha iba a dejar de ser la única región cedente de agua, según el PP, quien teme que la paralización de este proyecto suponga la puesta en marcha de otro trasvase desde la región o un aumento de las derivaciones desde el Tajo.

Por ello, Romero pidió al Gobierno de Castilla-La Mancha que no sea «seguidista» respecto al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y defienda los compromisos recogidos en el Plan Hidrológico que consensuó con el anterior Gobierno del PP.

Romero negó que el PP genere alarma sobre esta asunto ya que, en su opinión, quien está creando incertidumbre es el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al «tomar decisiones perjudiciales para nuestros intereses», mientras «vemos al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en una actitud de seguidismo total y sin fuerza para defender los intereses regionales»