La derogación del trasvase del Ebro, previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) diseñado por el anterior Gobierno del Partido Popular, mantendrá, por contra, la mayor parte de las actuaciones previstas en el anexo II citado documento para Aragón y Cataluña.
Estas actuaciones corresponden, básicamente, a las nuevas infraestructuras y las medidas englobadas en el Pacto del Agua de Aragón del año 1992, con el objetivo de cubrir las aspiraciones de esta comunidad, tanto en ampliación como en modernización de las zonas de regadío. En total, se trata de cerca de 90 actuaciones entre embalses, obras de carreteras, líneas eléctricas, presas, mejora de acequias y canales y estaciones de depuración, cuya inversión global ronda los 205 millones de euros, según la valoración de fuentes del PSOE.
Por su parte, el Plan Hidrológico Nacional también contempla múltiples actuaciones en el Delta del Ebro, con el fin de garantizar la biorreserva ecológica de esta zona y cubrir las deficiencias hídricas de los agricultores de esta zona.
A estas actuaciones, habría que sumar las previstas para las cuencas internas de Cataluña, unas medidas destinadas a las zonas metropolitanas y que sumarán un montante económico de hasta 905 millones de euros.
En conjunto, el Plan Hidrológico Nacional propuesto por el Partido Popular preveía un global de inversiones de hasta 4.200 millones de euros, frente a los 3.747 millones de euros con que el PSOE ha valorado el nuevo proyecto, una vez eliminado el trasvase.
De ahí que el presidente de la Generalitat Valenciana defienda también que el PHN del PP es más
"solidario"
con todas las regiones, puesto que prevé más infraestructuras, inversiones y agua para todas las comunidades afectadas.
Hay que recordar que la exministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, adjudicó cuatro tramos previstos en el proyecto del trasvase del Ebro, y que su derogación comporta la indemnización de 8 millones de euros para las empresas adjudicatarias de las obras, Romymar y Dragados, entre otros. La infraestructura de Vinaròs debía ejecutarse en 24 meses en forma de canal abierto, con capacidad para transportar 50 m/segundo, arrancando en la balsa de Ulldecona hasta el río Cervol