La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció hoy un plan de apoyo a la investigación y desarrollo tecnológico de la desalación de agua de mar y confió en que el decreto que derogará el trasvase del Ebro se apruebe en el Consejo de Ministros del próximo viernes.
Tras reunirse con una treintena de representantes de las empresas especializadas en desalación, la ministra declaró a EFE que el Gobierno pondrá en marcha una serie de medidas para apoyar la desalación mediante el uso de energías renovables e impulsará en concreto un plan nacional, que también pretende respaldar a las empresas españolas en el extranjero.
Narbona rechazó que la salmuera, concentración de sal resultante de la desalación, constituya un grave problema medioambiental y garantizó las inversiones públicas para este tipo de plantas en los próximos cuatro años.
En esta reunión, que duró hora y media, la ministra trasladó a los responsables de este sector que no hay paralización del Plan Hidrológico Nacional (PHN) sino un reajuste de la inversión pública.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización, José Antonio Medina, subrayó que el sector empresarial español está "perfectamente capacitado" para acometer con garantías la alternativa socialista al trasvase del Ebro, que consiste en la construcción de unas 20 plantas y la aportación de unos 600 hectómetros cúbicos anuales de agua desalada a Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía.
Indicó que este objetivo supone un reto, ya que actualmente en España la plantas desaladoras generan unos 500 hectómetros cúbicos anuales.
En la misma línea se pronunciaron Miguel Torres, jefe de calidad de aguas del CEDEX, y Antonio Nieto, presidente de Sercove, quienes subrayaron que la alternativa al trasvase es una iniciativa "ambiciosa" y "novedosa" en el mundo, ya que estará basada en la desalación mediante el uso de energías renovables.
Para Alfonso Cuervo-Arango, director de la empresa Salinas Marítimas Bras del Port, los objetivos de la alternativa al trasvase son "factibles" y "una oportunidad empresarial".
Esta reunión con el sector de la desalación se encuadra en la ronda de conversaciones de la ministra con diferentes sectores tras anunciarse la paralización del trasvase y antes de aprobarse la alternativa del Gobierno.
En este sentido, Narbona confesó que espera que el decreto, que incluirá la derogación del trasvase y la aprobación de la alternativa con actuaciones urgentes, vaya al Consejo de Ministros el próximo viernes.
Hasta ahora Narbona se ha reunido con los presidentes de las cuatro Comunidades afectadas, constructores y ecologistas, y tiene previsto hacerlo próximamente con consultoras en materia de obra hidráulica y ambiental