El consejero de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, y el de Territorio y Vivienda de la Generalitat valenciana, Rafael Blasco Castany, pidieron hoy a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que no derogue por decreto el trasvase del agua sobrante del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) o, si así sucede, que el Gobierno ofrezca a su Comunidad "alternativas definitivas".
En declaraciones a los medios tras su reunión en el Ministerio, García Antón declaró que los valencianos "no pueden consentir" que a través de un decreto se paralice el trasvase, y añadió que se sienten "perjudicados" exclusivamente con una derogación que no afecta a otras Comunidades Autónomas, ya que el Pacto del Agua se mantiene.
Explicó que las obras que propone el PSOE ya formaban parte del anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN), por lo que contaban con ellas, y que les sorprende que el candidato 'socialista' a las elecciones europeas, Josep Borrell, dijera ayer en Murcia que si hacen falta trasvases, "se van a hacer trasvases".
RECURSOS.
El consejero de Transportes e Infraestructuras adelantó que si el Gobierno continúa con el decreto, la Comunidad Valenciana tiene preparada una serie de baterías para presentar un recurso jurídico "importante". "Seguiremos con medidas políticas y sociales porque la derogación nos perjudica enormemente. Nos parece caprichoso", puntualizó.
Así, manifestó su deseo de que el decreto "directamente no se hubiera hecho" y que Medio Ambiente hubiera estudiado previamente el tema, con la presentación de una alternativa "definitiva", porque esta situación, en su opinión, es "un atropello para los valencianos".
Por su parte, Blasco confesó que no sabe cuándo va a aprobar el Gobierno el decreto pero que, en cualquier caso, no está justificado políticamente ni responde a las razones de urgencia por las que una medida de estas características pueda estar justificada. También admitió que están dispuestos a replantear alguna circunstancia, sobre todo si existen otras opciones.
DESALADORAS Y BALANCE DE LA REUNIÓN.
Preguntado por la alternativa que suponen las desaladoras, Blasco dijo que su instalación puede ser un atentado medioambiental para el litoral de la Comunidad valenciana. "No se entiende que la Junta de Andalucía esté cerrando una desaladora porque tiene un impacto medioambiental negativo y quieran abrir una en la Comunidad Valenciana para sustituir el trasvase", explicó.
Ambos consejeros coincidieron en que la reunión con Narbona fue "decepcionante" porque esperaban que la ministra les comunicara la retirada del decreto de derogación del trasvase.
No obstante, reconocieron que la visita se desarrolló "dentro de la cortesía" y manifestaron su impotencia al ver que "el principal problema de Valencia, que es la falta de agua y que solucionaba el trasvase, sigue enquistado".
Otros puntos abordados durante la reunión fueron temas relacionados con el Medio Ambiente, con la depuración y las avenidas, sobre los cuales ambos consejeros no tuvieron ningún problema, llegando incluso a "acuerdos puntuales"