Thousands of dead fishes between sanitation plant and Lasao

Thu, 10/06/2004

El Diario Vasco

AZPEITIA
Una muestra de los peces muertos el pasado fin de semana en el Urola. [JEXUX ZELAIA]
Las aguas del río Urola aparecieron el pasado fin de semana plagadas de peces muertos. Por circunstancias que de momento se desconocen, numerosísimos barbos, loinas y anguilas yacían sin vida en los remansos y los márgenes del río, o flotando en las aguas.

El biólogo y conocido pescador Jexux Zelaia, autor de las fotografías que acompañan esta información, señala que «se pueden contar por miles» los peces de distintas especies que aparecieron muertos. El propio Zelaia, que ya había divisado cómo «varios peces muertos» pasaban flotando el viernes a la altuta de Lasao, donde estuvo pescando, fue alertado de la dimensión de la mortandad el sábado, y el domingo volvió a acercarse hasta la zona señalada para comprobar in situ la situación y tomar las imágenes pertinentes.

En su avistamiento, el pescador azpeitiarra pudo comprobar que «los primeros peces muertos aparecían a la altura del desagüe de la depuradora de aguas de Lasao, unos treinta metros más abajo de la presa de Badiolegi», y el mayor número se concentraba a partir de ahí y hasta la altura de la zona industrial de Lasao. Por ello, Zelaia descarta que la razón de esa mortandad de peces pueda achacarse a algún vertido de la citada zona industrial, sino más bien con la depuradora. Zelaia indica también que «el nivel de las aguas era bastante bajo, como pasa otras veces por el funcionamiento de la presa de Lasao». Puestos en contacto con el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, la entidad responsable de la depuradora, fuentes de dicha entidad aseguran por su parte que «no se ha detectado ningún problema» en el funcionamiento habitual de la planta de depuración de aguas de Azpeitia.

Pesca sin muerte

Jexux Zelaia califica lo sucedido como «muy grave, porque a pesar de que en esa zona hay innumerables peces, son muchísimos los que han muerto. Sea lo que sea lo ocurrido ha tenido que ser muy fuerte, para cuando han muerto tantas anguilas», una especie muy resistente. El tramo afectado se incluye además en una zona de pesca sin muerte, que se prolonga hasta el balneario de Zestoa