Manzanares river will be sorrouded with green areas

Mon, 07/06/2004

ABC

MADRID. El río Manzanares marca la pauta de los tres proyectos que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene previstos para reformar la M-30 en la zona oeste. La recuperación de sus aguas y de su entorno han llevado a diseñar el soterramiento de las calzadas para ajardinar ese espacio en superficie, al tiempo que ha levantado la mayor polémica.

Por un lado, la exención, otorgada por la Comunidad, para no realizar declaración de impacto medioambiental y, por otro, la necesidad de un permiso, todavía no concedido, de la Confederación Hidrográfica del Tajo para actuar en el cauce del río al tratarse de terrenos de dominio público hidrológico.

Los tres proyectos citados corresponden a los soterramientos de la avenida de Portugal hasta la glorieta de San Vicente y a los de la M-30 entre el paseo de Marqués de Monistrol y el Puente de San Isidro, así como entre éste y el Puente de la Princesa. Entre ellos acaparan 1.227 millones de euros de presupuesto, de los 3.900 millones que están previstos, de momento, para el conjunto de las 15 actuaciones que ha diseñado el Consistorio para todo el trazado del tercer cinturón.

Se convertirán, además, en los que cuentan con un mayor plazo de ejecución, 36 meses. Este plazo tan dilatado puede deberse a que los túneles que acogerán al tráfico no se realizarán con tuneladoras, sino que se harán entre pantallas y a cielo abierto.

Para ello, la circulación tendrá que ser desviada bien aprovechando el espacio existente en los laterales, donde ya se ha dicho que los árboles están muy deteriorados, o construyendo una plataforma sobre el cauce del río para no tener que cortar el tráfico durante la construcción de los subterráneos que discurrirán bajo las calzadas actuales.

Esos tres años de obras empiezan a convertir la promesa del alcalde de terminar todos estos proyectos en la actual legislatura en algo de difícil cumplimiento, aunque se mantiene la fecha, puesto que intentarán acortar el plazo de obra.

Además, hay que tener en cuenta que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo ya dijo que, aunque probablemente se conceda la autorización, se efectuará todo el procedimiento necesario, puesto que consideraba que la declaración de impacto habría sido necesaria, ya que podría haber mejorado los proyectos y permitir conocer la opinión de los afectados.

Por ello, señaló que habrá un periodo de información pública (mes y medio) y cifró en un mínimo de cuatro meses, dependiendo del número de alegaciones, el tiempo que se tardará, mientras recordó que el informe de la Confederación es vinculante. De ser así, las obras en este tramo no podrán empezar hasta final de año.

Avenida de Portugal

El primero de los proyectos previstos corresponde al soterramiento de la avenida de Portugal hasta la glorieta de San Vicente, en el primer tramo de la nacional de Extremadura que ya ha pasado a ser titularidad del Ayuntamiento desde la avenida de Los Poblados.

Se ha descartado realizar el soterramiento cambiando de trazado bajo la Cuña Verde y, definitivamente, la depresión de las calzadas se realizará, bajo el mismo trazado actual, desde la confluencia de la avenida de Portugal con el paseo de Extremadura. Tendrá una longitud total de 2.983 metros, de los que 2.674 se harán en túnel entre pantallas, con un presupuesto de 159 millones de euros.

El subterráneo se construirá a cielo abierto, lo que obligará a realizar la obra por fases para mantener el tráfico entre la mitad del tronco central y los laterales, y contará con cuatro carriles por cada sentido de la marcha. En superficie se mantendrán dos carriles, destinados al tráfico local, y en la zona central se construirá un bulevar de casi 20 metros de anchura.

Desde este túnel se podrá conectar bien directamente con la M-30, en ambos sentidos de la marcha, o con el subterráneo existente hacia el centro de la ciudad, pasada la glorieta de San Vicente.

Monistrol-San Isidro

El segundo proyecto de la zona oeste corresponde al tramo comprendido entre el paseo de Marqués de Monistrol, a la altura de San Pol de Mar, y el Puente de San Isidro, antes de llegar al estadio Vicente Calderón, con un presupuesto de 618 millones de euros.

Aunque la longitud total del tramo de actuación es de 2.840 metros, habrá que construir casi 12.800 metros de túnel ya que, además de los dos subterráneos para el tronco central en ambos sentidos de la marcha, habrá otros dos túneles laterales con dos carriles que servirán para recoger el tráfico cercano.

En esta zona del trazado el Ayuntamiento tiene, hasta el momento, un problema en el Puente de Toledo, ya que la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Comunidad, no les ha concedido el permiso necesario, porque no quiere que se toque esta estructura, aunque siguen los estudios entre ambas administraciones para buscar una solución.

El Ayuntamiento piensa que se mantendrá el proyecto tal y como lo tienen hecho, repilotando todo el puente e instalando una nueva iluminación para que lo realce durante la noche. De no ser así, el trazado del túnel tendría que subir a superficie, en unos 400 metros, y no habría manera de ocultar los coches a la vista.

San Isidro-La Princesa

El tercer y último proyecto de la zona oeste corresponde al soterramiento del tercer cinturón entre los puentes de San Isidro y la Princesa, el que va a Legazpi, con un presupuesto previsto de 450 millones de euros.

La longitud del tramo de actuación es de 3.200 metros, aunque, por los mismos motivos que en el tramo anterior, se construirán 12.200 metros de túnel.

En este tramo, ya con seguridad, las calzadas de la M-30 se quedarán en superficie al llegar al estadio Vicente Calderón, aunque se disimularán y, para ello, se realizará un estudio estético de la zona. El motivo es que no se podía pasar bajo las gradas porque la cimentación está a 1,20 metros y tampoco se podía entrar en el cauce del río, pues obligaba a realizar una curva con un radio muy pequeño y que podía resultar peligrosa.

Este proyecto también contemplaba varias actuaciones en superficie para mejorar la conexión viaria con la plaza de Santa María de la Cabeza, aunque -según informó el alcalde el pasado jueves- se va a realizar un estudio de viabilidad para alargar el túnel de Santa María de la Cabeza hasta el Paseo de la Esperanza, aunque no se termine en esta legislatura.

Por otra parte, los proyectos para la reforma de la zona sur están marcados por el «by-pass» sur y la conexión de Embajadores con la M-40. El primero de ellos contará con tres carriles por cada sentido de la marcha. Nacerá pasado el nudo de Santa María de la Cabeza y llegará hasta un poco antes de la nacional de Valencia. El último proyecto es la conexión de Embajadores hasta la carretera de Andalucía y una conexión con Méndez Álvaro