Valencian farmers support conction between basins nad could afford to pay for the water
Sun, 06/06/2004
“Sabemos lo que es hacer conducciones por nuestra cuenta”, señala AVA La Asociación Valenciana de Agricultores se ha mostrado partidaria de conectar la mayoría de cuencas fluviales españolas y está dispuesta a pagar por el agua cedida. En un informe presentado a la Confederación Hidrográfica del Júcar cifra en 238 hectómetros cúbicos anuales el déficit hídrico en Valencia y el norte de Alicante. VICENTE LLADRÓ/VALENCIA Embalse de Benagéber, totalmente lleno. Publicidad Más noticias La Asociación Valenciana de Agricultores ha presentado un estudio a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en el que señala cuáles son los principales problemas de agua en las áreas de la Comunidad Valenciana donde está implantada dicha organización (provincia de Valencia y La Marina Alta, en el norte de la de Alicante) y plantea las soluciones puntuales y colectivas que considera más apropiadas.
El informe concluye que es necesario “el aporte de recursos hídricos externos para paliar el déficit hídrico’’, que en las citadas comarcas cifra en 238 hectómetros cúbicos anuales, tras cubrir necesidades y caudales ecológicos. AVA explica que aún después de realizarse las mejoras internas que es posible efectuar en la cuenca del Júcar, se seguirá sufriendo ese déficit, que sólo se podrá resolver trayendo agua de fuera. Y ahí reitera su apoyo ‘‘al trasvase del Ebro’’, que el Gobierno ha decidido suspender, pero va más allá aún: Se muestra a favor ‘‘de cualquier actuación que ayude a paliar el déficit hídrico’’.
Desalinizar y reutilizarEntre esas otras actuaciones alternativas cita las que está manejando el Gobierno: Desalinizadoras, reutilización de aguas residuales depuradas, modernización integral de sistemas y conducciones de regadío. Pero advierte que todo ello no será suficiente.
La gran solución es la aportación de caudales de fuera, pero no sólo desde el Ebro. AVA plantea que se complete la interconexión entre la mayoría de las cuencas fluviales de España, para contar con suficiente capacidad de maniobra y poder enviar agua desde donde más haya a donde más falte. Además defiende que se establezca el principio de pagar a las cuencas cedentes por el agua transferida.
Pagar el aguaSobre ello ha recordado el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, que los agricultores valencianos “estamos acostumbrados a pagar por el agua, en algunos casos mucho, y sabemos lo que es tener que realizar nuevas obras y conducciones por nuestra cuenta para poder comprar agua de otros pozos, después de secarse los propios o los embalses’’.
Esta realidad la relaciona Aguado con ‘‘el proyecto gubernamental de promover mercados de agua’’, señalando que los agricultores valencianos “siempre hemos estado de cara al mercado para abastecernos de agua para regar’’, y en estos momentos, en puertas de agotarse las posibilidades internas, ve que es necesario recurrir a transferencias externas.
Embalses que faltanLas cuencas del Tajo, Júcar y Segura ya están conectadas, y dentro de la del Júcar están conectados los sistemas de explotación de los ríos Júcar, Turia y Palancia, mientras que está en fase de costrucción la conexión Júcar-Vinalopó. Sería aconsejable además que se conectaran las cuencas del Duero y el Tajo y que se reconsiderara la suspensiónn del canal del Ebro, como estaba previsto o al menos en parte.
Recomienda recrecer la presa del Regajo, construir las de Azúebar, Villamarxant, Sellent y Marquesat, conectar la de Forata con el Júcar, hacer miniembalses en cauces con régimen torrencial, poner compuertas en Algar, modernizar redes de riego y de abastecimiento, depurar, reutilizar más caudales y optimizar el uso de las aguas subterráneas, poniendo especial cuidado en acuíferos sobreexplotados, salinizados o con elevadas cargas de nitratos.
Cabe recordar la petición de transportar las aguas depuradas de Pinedo hasta la comarca del Marquesat y la reclamación de que se concedan nuevos regadíos “sociales” en el interior y que se establezca un procedimiento concreto para permitir la sustitución de regadíos que se pierden en casi todas las comarcas, principalmente en las costeras
El informe concluye que es necesario “el aporte de recursos hídricos externos para paliar el déficit hídrico’’, que en las citadas comarcas cifra en 238 hectómetros cúbicos anuales, tras cubrir necesidades y caudales ecológicos. AVA explica que aún después de realizarse las mejoras internas que es posible efectuar en la cuenca del Júcar, se seguirá sufriendo ese déficit, que sólo se podrá resolver trayendo agua de fuera. Y ahí reitera su apoyo ‘‘al trasvase del Ebro’’, que el Gobierno ha decidido suspender, pero va más allá aún: Se muestra a favor ‘‘de cualquier actuación que ayude a paliar el déficit hídrico’’.
Desalinizar y reutilizarEntre esas otras actuaciones alternativas cita las que está manejando el Gobierno: Desalinizadoras, reutilización de aguas residuales depuradas, modernización integral de sistemas y conducciones de regadío. Pero advierte que todo ello no será suficiente.
La gran solución es la aportación de caudales de fuera, pero no sólo desde el Ebro. AVA plantea que se complete la interconexión entre la mayoría de las cuencas fluviales de España, para contar con suficiente capacidad de maniobra y poder enviar agua desde donde más haya a donde más falte. Además defiende que se establezca el principio de pagar a las cuencas cedentes por el agua transferida.
Pagar el aguaSobre ello ha recordado el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, que los agricultores valencianos “estamos acostumbrados a pagar por el agua, en algunos casos mucho, y sabemos lo que es tener que realizar nuevas obras y conducciones por nuestra cuenta para poder comprar agua de otros pozos, después de secarse los propios o los embalses’’.
Esta realidad la relaciona Aguado con ‘‘el proyecto gubernamental de promover mercados de agua’’, señalando que los agricultores valencianos “siempre hemos estado de cara al mercado para abastecernos de agua para regar’’, y en estos momentos, en puertas de agotarse las posibilidades internas, ve que es necesario recurrir a transferencias externas.
Embalses que faltanLas cuencas del Tajo, Júcar y Segura ya están conectadas, y dentro de la del Júcar están conectados los sistemas de explotación de los ríos Júcar, Turia y Palancia, mientras que está en fase de costrucción la conexión Júcar-Vinalopó. Sería aconsejable además que se conectaran las cuencas del Duero y el Tajo y que se reconsiderara la suspensiónn del canal del Ebro, como estaba previsto o al menos en parte.
Recomienda recrecer la presa del Regajo, construir las de Azúebar, Villamarxant, Sellent y Marquesat, conectar la de Forata con el Júcar, hacer miniembalses en cauces con régimen torrencial, poner compuertas en Algar, modernizar redes de riego y de abastecimiento, depurar, reutilizar más caudales y optimizar el uso de las aguas subterráneas, poniendo especial cuidado en acuíferos sobreexplotados, salinizados o con elevadas cargas de nitratos.
Cabe recordar la petición de transportar las aguas depuradas de Pinedo hasta la comarca del Marquesat y la reclamación de que se concedan nuevos regadíos “sociales” en el interior y que se establezca un procedimiento concreto para permitir la sustitución de regadíos que se pierden en casi todas las comarcas, principalmente en las costeras