Barcelona podrá almacenar más de 600.000 metros cúbicos de agua de lluvia, el equivalente a 200 piscinas olímpicas, según anunció ayer el alcalde Joan Clos durante una visita a los depósitos pluviales del parque de Joan Miró.
Clos explicó que con la inauguración de este depósito y el de la calle de Taulat se ha finalizado un 90% de las instalaciones previstas en el plan especial de alcantarillado de Barcelona. Ahora sólo quedaría por construir un par de instalaciones en la zona de Sagrera, aprovechando las grandes obras del AVE que, según Clos, significaría llegar a un 98% de las previsiones. El 2% restante correspondería a pequeñas actuaciones que en el futuro se podrían realizar atendiendo a las necesidades de crecimiento de la ciudad.
Uno de los objetivos de la puesta en marcha de las instalaciones del parque de Joan Miró es la reducción de las inundaciones en la ciudad. Especialmente en el área de la Gran Via y el paseo de la Zona Franca, así como en el eje de las calles Diputació-Gran Via-Ronda Sant Pere.

MEJORA DE LAS AGUAS Además, se pretende reducir la contaminación en tiempo de lluvia y mejorar las aguas de las playas y del puerto.
Con este plan de depósitos fluviales Barcelona se equipara a las instalaciones existentes en la Unión Europea, superada sólo por ciudades como Burdeos y París. Las obras han sido cofinanciadas en un 80% con los fondos de cohesión de la Unión Europea y en un 20% por el ayuntamiento. La ciudad cuenta en la actualidad con siete depósitos