La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) garantizó hoy la "buena marcha" de las obras del pantano de Melonares y aseguró que llevan el ritmo previsto desde que comenzaron las obras de compensación ecológica el 29 de enero de 2002.
Fuentes de la Confederación respondieron así, en declaraciones a Europa Press, a las críticas del alcalde de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), Manuel Ruiz Lucas, quien ayer denunció que las obras de construcción de la presa están "prácticamente paralizadas" desde hace más de un mes y medio.
Según apuntaron desde la CHG, "las obras están en marcha y van a buen ritmo", tal como avanzó hoy el diario ABC de Sevilla, al tiempo que recordaron que la semana pasada técnicos de las direcciones generales de Medio Ambiente y Fondos de Cohesión de la Unión Europea visitaron las obras y comprobaron que estaban avanzando.
De otro lado, dichas fuentes se refirieron a la reunión solicitada por el alcalde de Castilblanco con el presidente de la Confederación, Jaime Palop, para analizar --junto a todos los ayuntamientos afectados por la presa-- la finalización de las obras de compensación y la financiación de las conducciones, y afirmaron que ese encuentro "sigue pendiente y está previsto en la agenda" de Palop.
El 29 de enero de 2002, el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, colocó la primera encina en el área de compensación ecológica creada por la construcción de la presa de Los Melonares. Este fue el primer proyecto donde la inversión en obras medioambientales supera a la de la construcción del embalse, ya que para el primero se destinan 24 millones de euros frente a los 20 millones que costará la presa, lo que, junto a otras medidas, supondrá una inversión total de 60 millones de euros.
El área de restauración ambiental, que ocupa más 1.300 hectáreas del municipio sevillano de Almadén de la Plata, pretende compensar con un nuevo espacio protegido el terreno que ocupará el embalse. Para ello, en esta zona intentan que convivan las especies vegetales autóctonas, como la encina, el alcornoque o el acebuche, con especies animales como el águila imperial, la nutria o los ciervos.
El embalse, que estará terminado en 2006, tendrá 180 hectómetros cúbicos de capacidad --con la que se intentará alcanzar una dotación diaria de 300 litros por habitante-- y abastecerá de agua potable a 1,2 millones de ciudadanos de Sevilla y su área metropolitana.
Tras las obras de restauración ambiental y de la construcción del embalse, se ejecutará el proyecto de las conducciones para llevar el agua desde la presa --que se situará en los términos municipales de Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso-- a los depósitos de abastecimiento, cuya inversión alcanzaría los 120,2 millones de euros