M. L./VALLADOLID
La consejera de Medio Ambiente de Castilla y León, María Jesús Ruiz, expuso ayer a la ministra Cristina Narbona que «no hay ninguna razón para que se paralice la construcción de la presa burgalesa de Castrovido. Una obra que, una vez revisado el proyecto inicial y tras la introducción de algunas correcciones -se ha reducido la altura prevista, con la consiguiente disminución de la superficie inundable- cuenta «con toda la garantía ambiental», incluida la preservación del caudal ecológico del río y la biodiversidad de la zona.

«La ministra -señaló María Jesús Ruiz tras el encuentro oficial- me ha manifestado que espera que en el plazo de una semana ya pueda tomar una decisión» sobre esta presa, incluida en Plan Hidrológico Nacional.

La consejera de Medio Ambiente también trasladó a su interlocutora «la preocupación de la Junta de Castilla y León por una obra que lleva 75 años esperando», y que servirá para resolver «graves problemas», como regular el río Arlanza y evitar inundaciones en la zona de Lerma, Covarrubias y Sala de los Infantes; mejorar el abastecimiento a 30.000 personas y modernizar y ampliar los regadíos. Además se contempla la construcción de instalaciones de ocio y tiempo libre que contribuirán al desarrollo económico de la zona.

Otras obras que la Junta considera que deben ser declaradas 'de interés general' y contar con financiación por parte del Ministerio de Medio Ambiente en Burgos son:

Abastecimiento de Burgos. Es necesario ampliar la depuradora de la capital burgalesa y el sistema de saneamiento de su alfoz, para lo que es necesaria una inversión por parte del Ministerio de setenta millones de euros.

Treviño. Es necesario acometer un tratamiento integral del ciclo del agua -abastecimiento y saneamiento- en el Condado de Treviño. La inversión necesaria estimada es de unos veinticinco millones de euros