La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó hoy que las actuaciones urgentes que acometerá el Gobierno como alternativa al trasvase del Ebro supondrán unos recursos adicionales para la cuenca del Segura de 336 hectómetros cúbicos, y aseguró que las tarifas que se establezcan para el agua "dependerán de su uso".
Cristina Narbona, de visita oficial en Murcia, hizo estas declaraciones en rueda de prensa tras la ronda de entrevistas que mantuvo en la sede de la Delegación del Gobierno primero con representantes de organizaciones agrarias, después con los sindicatos UGT y CC OO, y en último lugar con dirigentes de asociaciones de regantes.
La ministra, tras lamentar la ausencia en la Región del presidente, Ramón Luis Valcárcel, en un día encaminado a "trasladar el compromiso de Rodríguez Zapatero hacia las zonas con mayores problemas de agua", explicó que a partir de este año se pondrán en marcha actuaciones relacionadas con la desalación, modernización de regadíos, reutilización de aguas residuales y mejora de los acuíferos "mucho más seguras que el trasvase del Ebro".
En ese sentido, Narbona aseguró que los estudios técnicos de que dispone el Ministerio evidencian que "nunca hubiera venido del Ebro la cantidad anunciada por el anterior Gobierno", y subrayó que, su propuesta alternativa, supondrá "ofrecer hectómetros cúbicos de agua más segura y no condicionada por factores no tenidos en cuenta".
Narbona añadió que cuando el Gobierno apruebe las actuaciones "urgentes" previstas para esta primera etapa su departamento "dirá cuanta agua y con qué tarifas" podrá usarse, y reprochó al Ejecutivo saliente que "no aprobara el decreto definitorio del trasvase y dijera que no informaría sobre el precio del agua hasta que no se terminara la obra".
La titular de Medio Ambiente explicó que esos 336 hectómetros cúbicos previstos por el Gobierno incluyen en su gran mayoría los recursos obtenidos a partir de desaladoras, y en menor cantidad de modernización de regadíos y reutilización de aguas residuales, y aseguró que las plantas de desalación son "la solución clave para el litoral".
Al respecto, afirmó que ese recurso se empleará tanto para la agricultura como para abastecimiento humano y uso turístico, y reiteró que su precio irá en función del destino del recurso.
"Con el anterior gobierno todo el que no comulgaba con él era un traidor", criticó la ministra, quien aseguró que "aquí no vamos a criminalizar a nadie, vamos a poner argumentos serios sobre la mesa y esperamos propuestas", para lo cual pidió a quienes se entrevistaron con ella que estudien la alternativa socialista al PHN para plantear sugerencias de cara a su enriquecimiento.
Por otro lado, Cristina Narbona avanzó que en dos semanas aproximadamente se celebrará la reunión del Consejo Nacional del Agua, tras lo que se llevará al Consejo de Ministros el decreto de derogación parcial del Plan Hidrológico, que ya cuenta con el visto bueno de la comisión de asuntos económicos y está en tramitación en la comisión de subsecretarios.
Además, informó de que una vez puestas en marcha las medidas urgentes durante esta legislatura y, en función del resultado del estudio que realizará durante este año el Ministerio sobre la situación del Segura, el Gobierno acometerá otras actuaciones en la cuenca para solventar su déficit estructural de agua.
En ese sentido, aseguró que "no se descarta ninguna medida, incluyendo la transferencia entre cuencas", si bien precisó que "plantear los trasvases significa que antes se habrán optimizado claramente los recursos disponibles en cada una"