Government supports Madrid as see of The European Water Declaration
Tue, 25/05/2004
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó hoy que el Gobierno impulsará Madrid como sede de la firma de la Declaración Europea por una nueva cultura del agua, que, suscrita por más de 120 científicos, instituciones y organizaciones internacionales, cuestiona el modelo basado en los trasvases y embalses.
Así lo puso de manifiesto la ministra tras recibir por primera vez desde que accedió al cargo a una delegación de la Fundación Nueva Cultura del Agua, encabezada por su presidente, Pedro Arrojo.
Tras la reunión, que duró algo más de una hora, la ministra declaró a los periodistas que el Gobierno impulsará que esa Declaración Europea se firme en Madrid, durante una reunión, que se celebrará en la capital a finales de este año o principios de 2005.
Hasta el momento, la Declaración cuenta con el apoyo de 120 científicos europeos y con la supervisión de la Unesco y de la Comisión y el Parlamento Europeo, así como el respaldo de una veintena de organizaciones sociales y ecologistas internacionales.
Esta declaración supondrá la culminación de un año de debates coordinados desde España, porque "la nueva cultura del agua nace de la movilización ciudadana", afirmó Arrojo, quien dijo que de esta manera España ejercerá "un cierto liderazgo mundial" en esta nueva cultura del agua.
Según explicó Arrojo, ese documento habla de la crisis de las políticas de agua desarrolladas en el mundo, entre ellas también incluye a España, y "no es una declaración antitrasvases sino que cuestiona el modelo de agua basado en los trasvases y la construcción de embalses".
Narbona dijo que su departamento mantendrá una colaboración permanente con esta Fundación, que ya ha colaborado en el diseño de la alternativa al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro.
Con este tipo de encuentros, según explicó la ministra, "queremos ampliar la capacidad del Ministerio para la toma de decisiones".
Ambas partes se mostraron de acuerdo en la necesidad de mejorar el conocimiento en materia de agua y avanzar hacia la nueva cultura del agua.
Arrojo, que representa a una red de científicos de más de 70 universidades españolas y portuguesas, mostró su satisfacción por la nueva política del agua emprendida por el gobierno socialista.
Criticó que hasta el momento ha faltado intercambio de opiniones y participación social y destacó que hay "sintonía evidente" entre el Ministerio y la comunidad científica ante la nueva cultura del agua.
Respecto a los informes de la Fundación que denunciaban irregularidades en materia de aguas, Narbona afirmó que su departamento trabajará para aclarar cuestiones ocurridas en las confederaciones hidrográficas desde "una posición constructiva".
Declaró que actualmente se analiza "la herencia recibida pero no con un ánimo de buscar culpables sino de hacer las cosas mejor".
Por otra parte, la ministra declaró que se dará prioridad a las obras menos conflictivas del Pacto del Agua de Aragón y vamos a detenernos todo lo que sea necesario respecto a las conflictivas.
En este sentido, avanzó que abordará esta cuestión en una reunión fijada para principios de junio con el consejero de Medio Ambiente de Aragón.
Así lo puso de manifiesto la ministra tras recibir por primera vez desde que accedió al cargo a una delegación de la Fundación Nueva Cultura del Agua, encabezada por su presidente, Pedro Arrojo.
Tras la reunión, que duró algo más de una hora, la ministra declaró a los periodistas que el Gobierno impulsará que esa Declaración Europea se firme en Madrid, durante una reunión, que se celebrará en la capital a finales de este año o principios de 2005.
Hasta el momento, la Declaración cuenta con el apoyo de 120 científicos europeos y con la supervisión de la Unesco y de la Comisión y el Parlamento Europeo, así como el respaldo de una veintena de organizaciones sociales y ecologistas internacionales.
Esta declaración supondrá la culminación de un año de debates coordinados desde España, porque "la nueva cultura del agua nace de la movilización ciudadana", afirmó Arrojo, quien dijo que de esta manera España ejercerá "un cierto liderazgo mundial" en esta nueva cultura del agua.
Según explicó Arrojo, ese documento habla de la crisis de las políticas de agua desarrolladas en el mundo, entre ellas también incluye a España, y "no es una declaración antitrasvases sino que cuestiona el modelo de agua basado en los trasvases y la construcción de embalses".
Narbona dijo que su departamento mantendrá una colaboración permanente con esta Fundación, que ya ha colaborado en el diseño de la alternativa al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro.
Con este tipo de encuentros, según explicó la ministra, "queremos ampliar la capacidad del Ministerio para la toma de decisiones".
Ambas partes se mostraron de acuerdo en la necesidad de mejorar el conocimiento en materia de agua y avanzar hacia la nueva cultura del agua.
Arrojo, que representa a una red de científicos de más de 70 universidades españolas y portuguesas, mostró su satisfacción por la nueva política del agua emprendida por el gobierno socialista.
Criticó que hasta el momento ha faltado intercambio de opiniones y participación social y destacó que hay "sintonía evidente" entre el Ministerio y la comunidad científica ante la nueva cultura del agua.
Respecto a los informes de la Fundación que denunciaban irregularidades en materia de aguas, Narbona afirmó que su departamento trabajará para aclarar cuestiones ocurridas en las confederaciones hidrográficas desde "una posición constructiva".
Declaró que actualmente se analiza "la herencia recibida pero no con un ánimo de buscar culpables sino de hacer las cosas mejor".
Por otra parte, la ministra declaró que se dará prioridad a las obras menos conflictivas del Pacto del Agua de Aragón y vamos a detenernos todo lo que sea necesario respecto a las conflictivas.
En este sentido, avanzó que abordará esta cuestión en una reunión fijada para principios de junio con el consejero de Medio Ambiente de Aragón.