El presidente de la asociación Jóvenes Agricultores de Alicante-ASAJA, Eladio Aniorte, afirmó hoy que la instalación de desaladoras no resolverá el "déficit hídrico que padece la provincia de Alicante" y causará importantes problemas medioambientales.
Aniorte hizo estas declaraciones a EFE tras asistir a la reunión que mantuvo hoy en Alicante el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano Rodríguez, con representantes empresariales y de los regantes valencianos para explicarles las actuaciones urgentes propuestas por el Gobierno en las cuencas hidrográficas de la Comunidad Valenciana.
Entre las alternativas planteadas por el Ejecutivo socialista al trasvase del Ebro figura la construcción o ampliación de un total de siete desaladoras en las cuencas del Segura y del Júcar, que aportarán un volumen global de 141 hectómetros cúbicos al año de incremento de recursos hídricos a la provincia de Alicante a partir de 2006 o 2007.
Según Aniorte, las desaladoras causan "enormes problemas medioambientales" y "no se amortizan", porque deben ser sustituidas al cabo de diez años de funcionamiento.
"Es una solución cara y el agua generada por estas instalaciones no sirve para regar los campos", aseguró el presidente de ASAJA-Alicante, quien lamentó la derogación del trasvase del Ebro "después de 400 años luchando en esta tierra por materializar un Plan Hidrológico que garantice recursos hídricos de calidad no sólo para la agricultura, sino también para el resto de los sectores".
Tras opinar que el Gobierno "no tiene ninguna alternativa" al trasvase del Ebro, insistió en que las desaladoras suponen "el último recurso y remedio" para zonas puntuales, pero no sirven para solucionar, en su conjunto, el abastecimiento hídrico en la provincia de Alicante.
"En cambio, el trasvase del Ebro permite dar una seguridad a largo plazo en este sentido, al tiempo que el trasvase del Tajo-Segura se ha amortizado en diez años, representa un coste menor en comparación con el programa de desaladoras y se ha comprobado que ha beneficiado a las provincias de Alicante, Murcia y Almería", manifestó Aniorte.
El presidente de ASAJA-Alicante definió las propuestas del Gobierno como "medidas estrictamente políticas" y consideró "un drama" que se derogue el trasvase del Ebro, pues "el agua no conoce color político, porque todos precisamos de ese recurso".
Incidió en que las desaladoras no aportarán los 400 hectómetros cúbicos que, en su opinión, son necesarios para cubrir las demandas de los regantes y de "toda la sociedad" alicantina.
Aniorte recordó que los soportes naturales por los que atraviesa el agua "no son las desaladoras, sino los ríos y los canales"