Ecologists request the revision of the regional codes on irrigation

Thu, 20/05/2004

Deia

«SIEMPRE HEMOS criticado que los planes de regadíos se hagan aquí, no con una visión global y a largo plazo, sino con criterios publicitarios, sin tener muy en cuenta la viabilidad de los mismos». Estas palabras, en boca de Andrés Illana, de la agrupación Ecologistak Martxan, sintetizan su postura ante la aparición de un informe, elaborado por un grupo multidisciplinar de expertos en la materia, que cuestiona la política de riegos prevista por la Diputación para Araba. Como él, otras voces, en este caso representativas de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava, explican «su total acuerdo» con una de las conclusiones principales del estudio en cuestión: la necesidad de la sostenibilidad de los recursos hídricos, circunstancia puesta en entredicho, precisamente, en alguno de los regadíos proyectados en el herrialde, según refleja el susodicho informe. «Es imprescindible la sostenibilidad. No puede ser de otra manera», señaló Luis Ganuza, técnico de la UAGA. «Las conclusiones son lógicas. Dicen que la planificación de regadíos foral no cumple con las DMA (Directivas Marco de Aguas), de carácter comunitario», alerta Illana. Estas pautas europeas abogan por estrategias de gestión de la demanda de agua, el ahorro, el incremento de la eficiencia y la conservación de las cuencas de los ríos, evitando sus trasvases. «A la vista del estudio, se debería cambiar la política de regadíos», confirma el portavoz de Ecologistak Martxan.El informe al que tuvo acceso DEIA, llamado Directrices para un Plan Estratégico de Gestión de aguas en Álava, plantea la necesidad de redimensionar el modelo actual de regadíos hasta los límites que marca la sostenibilidad de los ecosistemas. Bajo dichos parámetros, los planes previstos, sobre todo, para las comarcas de Rioja Alavesa y Valles, con sus respectivos trasvases de recursos hídricos desde otras zonas, quedan en entredicho. El estudio fue contratado por Diputación. La redacción del mismo recayó en la Fundación Nueva Cultura del Agua. Ésta entregó el resultado de su investigación al ente foral en diciembre de 2002. Sin embargo, el Ejecutivo foral aún no ha hecho públicas dichas conclusiones. «Es inadmisible que se utilice el dinero público de esta forma», explica Andrés Illana. Esfuerzos de UAGAPor su parte, Luis Ganuza asevera que la UAGA «lleva tiempo pidiendo que nos sentemos todos juntos -agricultores y Administración- para hablar formalmente de regadíos, con calendarios de trabajo, y contemplar en esa mesa las necesidades de todas las zonas y, a partir de ahí, iniciar los procesos correspondientes. Pero en los últimos 5 años no ha sido posible». En este sentido, remarca que, además de sostenibilidad, «y el respeto ambiental», habría que buscar en los regadíos «un equilibrio entre unos costes razonables y el factor social que permita el desarrollo de los agricultores».