Government says alternatives to the transfer will avoid a stop in development

Thu, 20/05/2004

La Verdad

Serrano se compromete a que en esta legislatura estén acabadas todas las desaladoras para que «no peligren los fondos que concede la Unión Europea»
LA VERDAD/ALICANTE
LOS DATOS
Alternativas: el secretario general de Territorio reiteró que el nuevo proyecto logrará traer el agua, al menor coste posible y de una forma más rápida.

Solicitud: Antonio Serrano pidió la colaboración de las universidades y los organismos científicos para estudiar y negociar las posibles alternativas al trasvase.

El secretario general de Territorio y Biodiversidad, Antonio Serrano, afirmó ayer en Murcia que las actuaciones urgentes previstas por el Ministerio de Medio Ambiente para la cuenca del Segura evitarán un parón en el desarrollo económico por falta de agua y destacó que «son soluciones urgentes a un problema que en los últimos años se ha dejado pudrir y debería estar resuelto».

En este sentido, Serrano explica que, con las actuaciones urgentes, «esperamos que no haya un límite al desarrollo actual en el período contemplado, esto es, los próximo 3 o 4 años», aunque reconoce que «no se puede garantizar lo que pasará a largo plazo, porque nadie sabe el agua que será necesaria para el desarrollo económico del Levante dentro de cuarenta años».

Serrano se compromete a que en esta legislatura estén acabadas todas las desaladoras anunciadas «porque, de lo contrario, peligraría la aplicación de los fondos de la Unión Europea».

No obstante, el secretario general de Territorio no pudo concretar cuándo se pondrá en marcha la desaladora de San Pedro del Pinatar (Murcia), ya acabada pero que aún no está en funcionamiento por problemas en los emisarios para la salmuera, que al parecer están situados demasiado próximos a la pradera de poseidonia de la zona, que podría resultar afectada por el vertido.

Al respecto, Serrano apunta que «minimizar la salmuera es un problema de costes», y manifiesta que, aunque desconoce la situación concreta de la planta de San Pedro, «el ministerio garantizará la preservación del medio marino».

Asimismo, Serrano argumenta que, según sus informes, el precio del agua desalada rondará los 0,55 euros, incluyendo los costes de amortización, aunque en Canarias se llega a cifras de entre 0,20 y 0,30 euros. Por contra, el precio del agua del trasvase del Ebro alcanzaría los 0,90 euros.

Soluciones efectivas

En una reunión con representantes del ámbito universitario, Antonio Serrano solicitó a las universidades, así como a los organismos científicos, su implicación en los estudios que se han de realizar para futuras alternativas, para los que pidió «un año» de plazo y la colaboración de los agentes sociales y las Administraciones «porque es conveniente que haya sinergia entre todos para que sean soluciones efectivas».

Sobre las alternativas al trasvase, Serrano indica que se harán desde la premisa de «lograr más agua, lo antes posible y al menor precio posible», y dijo que no puede pronunciarse sobre cuáles serían, «porque hay que ver los estudios».

Preguntado sobre si el Ebro es el único río desde el que no se pueda trasvasar agua, Serrano precisa que no cree que ese sea «el punto de partida», y señala que «si se opta por un trasvase, será después de demostrar que no hay otra alternativa más eficiente».

Por otra parte, el titular de la Secretaría de Territorio avanza que próximamente se creará una Conferencia Sectorial del Agua, «donde la dimensión supraterritorial nos permita analizar todos los aspectos que afectan esta cuestión», y reitera su petición de que se otorgue al Ministerio de Medio Ambiente un año de plazo para alcanzar un acuerdo sobre otras posibles alternativas.

Finalmente, Serrano indicó que para este verano, «salvo catástrofe no deseable ni pensable», no habrá problemas en el suministro de agua, aunque recordó que «las sequías son cíclicas» y el período de recurrencia hace que desde el Ministerio «trabajemos urgentemente» pensando en los próximos años. «Si se da, esperamos tener las medidas suficientes para que no se transforme en la relativa catástrofe que fue la sequía de 1995».