Todos los grupos de la cámara, salvo el BNG que se abstuvo, votaron en contra de la iniciativa de los populares EFE. MADRID El Congreso rechazó ayer, por mayoría, una moción del PP que instaba al Gobierno a continuar con la ejecución del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro. La moción, consecuencia de una interpelación urgente presentada la pasada semana por el portavoz del Grupo Popular Eduardo Zaplana, recibió 182 votos en contra (PSOE, ERC, CIU, CC, PNV, IU-ICV y grupo mixto), 134 a favor (PP) y 2 abstenciones (BNG), tras un debate ante el Pleno que contó con la presencia la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, cuando lo habitual es que los titulares de los departamentos no acudan a este tipo de debates. Según la portavoz del PP, María Angels Ramón-Llin, el PHN es solidario, consensuado y con rigor técnico, y aporta la solución definitiva, global y moderna al problema del agua en España. Resaltó que el trasvase del Ebro fue considerado por el Consejo Nacional del Agua como la alternativa más eficiente y adecuada y cuenta con todas las garantías ambientales demostradas en la evaluación de impacto ambiental
En su opinión, la supresión del trasvase obedece a un «alocado compromiso electoral» y «el pago de peajes para gobernar».
Ramón-Llin advirtió de que «la presunta» alternativa socialista basada en la desalación es «engañosa» para Murcia, Valencia y Almería, y avisó de que se pueden perder los fondos de financiación europeos. Por su parte, la diputada socialista Montserrat Colldeforns defendió la derogación del trasvase por su inviabilidad técnica y económica. Resaltó la alternativa que plantea el Gobierno, con más de 100 actuaciones urgentes en Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía, y afirmó que «no hay duda» de que se obtendrá financiación por parte de la UE. Los portavoces de ERC, Josep Andreu, de GIV-IU-ICV, Joan Herrera y de CIU, así como el diputado de la CHA José Antonio Labordeta, coincidieron en subrayar que la derogación del trasvase despeja el horizonte para empezar a trabajar en la nueva cultura y la sostenibilidad.
Según Labordeta el trasvase no tiene sentido y para Herrera lo moderno no es hacer trasvases sino un modelo de política de agua basado en la calidad.