The Jucar-Vinalopó transfer will be reviewed, but not stopped, by Moragues

Tue, 18/05/2004

El País

Valencia / Castellón
El nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, afirmó ayer que de momento no paralizará el trasvase Júcar-Vinalopó, en obras y con todos los tramos adjudicados, ya que primero deberá revisarse toda la documentación relacionada con la obra para 'conocer a fondo el proyecto'. En declaraciones la Cadena SER tras tomar ayer posesión de su nuevo cargo, Moragues indicó que el estudio de la información ambiental del trasvase y las condiciones impuestas por la Unión Europea para la cofinanciación de la obra permitirán decidir si es necesario 'algún replanteamiento' o cambio en el proyecto. La plataforma Xúquer Viu había pedido una moratorio de seis meses en las obras, pero el Ministerio de Medio Ambiente, del que depende la CHJ, no detendrá el proyecto mientras estudia toda la información y toma una decisión definitiva.
Moragues destacó que desde la CHJ tendrá el reto 'de explicar la nueva política del agua a los ciudadanos, empresas, industrias y todos los sectores y organismos implicados' y de aplicar las mejoras de gestión previstas por el Gobierno socialista. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en la toma de posesión de Moragues y los nuevos presidentes de las confederaciones del Duero, Helena Caballero, y la del Sur, Antonio Rodríguez, anunció que la reforma de estos organismos será 'uno de los hitos' de la legislatura.
Iniciativas del Consell
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció ayer durante la inauguración de un centro escolar en Almassora que en la reunión del Gobierno valenciano del próximo viernes 'se plasmarán algunas de las iniciativas' encaminadas a 'apoyar a todo aquel ciudadano de la Comunidad Valenciana que se vea atacado por una decisión tan injusta como paralizar el trasvase del Ebro'. Francisco Camps añadió que el Consell 'tiene la enorme responsabilidad' de hacer 'lo posible y lo imposible' para evitarlo.
El presidente de la Generalitat reiteró que la paralización del trasvase 'afectaría al empleo, a la prosperidad y a numerosos sectores' y destacó de nuevo los impactos ambientales de las desaladoras. Camps invitó al público concregado a 'imaginar' un litoral 'tan sensible' como el castellonense 'lleno de desaladoras', 'lleno de industrias para desalar el agua que tan fácilmente podría venir del norte de la Comunidad Valenciana y que se vierte irremediablemente al mar'. El ministerio, sin embargo, no ha previsto en su plan de medidas urgentes ninguna desaladora en la provincia de Castellón.
No hubo posibilidad de conocer la postura o posibles medidas previstas por el Gobierno valenciano ante los problemas de los embalses de Castellón, que vierten millones de litros diarios al presentar diversas deficiencias. Camps no permitió preguntas.