The regions concerned by drought are againts the Government proposal

Fri, 14/05/2004

La Razón

Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, presidentes de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, respectivamente, no se rinden y mantiene su lucha para que siga adelante el trasvase de agua del Ebro a sus territorios. La alternativa anunciada el miércoles por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y que incluye la desalación de agua marina, además de otras medidas, no ha convencido a los máximos dirigentes de las regiones afectadas, quienes mantienen que la única solución sigue siendo el trasvase.
Madrid- La comparecencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para explicar en el Congreso la alternativa del Gobierno al trasvase del Ebro levantó ayer una oleada de críticas desde las comunidades afectadas por la derogación del Plan Hidrológico Nacional. La promesa de «más agua, a menor coste y en menos tiempo» no ha convencido a los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, que mantienen que la única solución posible es la diseñada por el anterior Gobierno central.Así, el presidente valenciano aseguró que este documento ha vuelto a demostrar «que el Gobierno de PSOE no tiene alternativa al trasvase de agua del Ebro porque es lo mismo que nos dieron hace semana y media al conseller de infraestructuras y a mí cuando nos reunimos con ella». Camps calificó de «avance» que el Gobierno reconozca «que la Comunidad Valenciana necesita agua», que «con las inversiones complementarias no es suficiente» y que «tiene que hacer inversiones en materia de agua». Así, el presidente regional insistió en que «la solución se llama trasvase de agua del Ebro a nuestra Comunidad» e instó a la ministra a que «no busque otra».Industria contaminante. Para Camps, el trasvase será «un legado para las siguientes generaciones», mientras que la de-salación «es una industria contaminante que requiere mucho gasto energético y que cada quince años habría que renovar». El jefe del Ejecutivo valenciano aseguró también que crear un ciclo para que el agua sobrante del Ebro llegue al mar, se salinice y luego se desale para volverla a utilizar «es una de las grandes contradicciones y una de las cuestiones más absurdas jamás escuchadas por nadie en los últimos años».Por su parte, Valcárcel explicó ayer que su intención de «no empecinarme» y «luchar por soluciones viables que garanticen suficientemente el agua» ante la derogación del PHN no choca con su defensa del trasvase. Valcárcel quiso dejar claro que el trasvase «es objetivo prioritario del que hay que hacer una defensa a ultranza», y que la búsqueda de soluciones alternativas sólo se produciría «si un día Zapatero nos condena a la nada cerrando el grifo del Ebro».En ese sentido, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, instó a Camps a que «tome nota» de su homólogo murciano y no «pierda ni un minuto en defender posiciones a ultranza». Pla le recomendó, además, que se ponga «en marcha, desde el diálogo y el encuentro, para garantizar esa agua que la Comunidad necesita».