The reservoir of La Alberquilla, emptied to avoid a disruption
Sat, 08/05/2004
Efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local sacaron el agua almacenada para el riego de la manera más rápida posible tras la rotura de una de las paredes de alivio
La rotura de una de las paredes de alivio del embalse de la Alberquilla, situado en el paraje Torre del Rico (Sierra del Carache), en el término municipal de Jumilla, provocó ayer que efectivos de Protección Civil, la Guardia Civil, los bomberos y la Policía Local jumillana tuvieran que acordonar la zona y soltar el agua almacenada, ante el riesgo de que la balsa pudiera reventar, algo que al cierre de esta edición no había ocurrido. También participaron en la operación para vaciar el pantano trabajadores de la dirección general de Protección Civil y de la dirección general de Medio Natural, así como del ayuntamiento de Jumilla y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Según pudo saber ayer este periódico y fue posteriormente confirmado el pantano, que puede almacenar 60.000 metros cúbicos de agua y que se encontraba en el momento de la rotura al límite de su capacidad, sufrió una rotura en una de sus paredes que podría provocar que reventara sobre las 13.30 horas de ayer. El agua almacenada en el embalse de la Alberquilla sirve para regar los cultivos de alrededor, entre los que abundan los viñedos, los almendros y los olivos, entre otros productos agrarios.
A partir de este momento los los efectivos desplazados a la zona estuvieron buscando la fórmula para vaciar la balsa de la manera más rápida posible para que no estallara. Con esto se pretendía además aprovechar el agua para regar los cultivos, ya que si el pantano hubiera reventado corría el peligro de perderse los recursos hídricos almacenados, las tierras de alrededor se quedarían en la ruina y se hubieran causado destrozos considerables en la carretera de Pinoso a Jumilla, muy cerca del lugar donde está la balsa.
Sin embargo, un hipotético desbordamiento de la balsa no habría tenido consecuencias graves para los vecinos, pues el embalse se encuentra en pleno monte y solo hay dos casas a su alrededor. Los agentes estaban preparados para evacuar a los habitantes de estas viviendas en el caso de que fuera conveniente para su seguridad.
De esta manera, los técnicos decidieron que era necesario desaguar el pantano y sacar los recursos en el espacio de tiempo más breve posible.
Así, abrieron varias salidas y los recursos almacenados se utilizaron para regar aquellos cultivos que estaban más necesitados de un riego. Además, se trasvasó parte del contenido hacia otros pantanos cercanos.
Desde las 15 horas comenzaron las operaciones para aliviar la balsa y a la hora del cierre de esta edición los efectivos desplazados continuaban vigilando la balsa, aunque aseguraban que la situación estaba controlada.
Los efectivos permanecieron toda la noche haciendo guardia en la zona por si finalmente hubieran complicaciones.
La rotura de una de las paredes de alivio del embalse de la Alberquilla, situado en el paraje Torre del Rico (Sierra del Carache), en el término municipal de Jumilla, provocó ayer que efectivos de Protección Civil, la Guardia Civil, los bomberos y la Policía Local jumillana tuvieran que acordonar la zona y soltar el agua almacenada, ante el riesgo de que la balsa pudiera reventar, algo que al cierre de esta edición no había ocurrido. También participaron en la operación para vaciar el pantano trabajadores de la dirección general de Protección Civil y de la dirección general de Medio Natural, así como del ayuntamiento de Jumilla y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Según pudo saber ayer este periódico y fue posteriormente confirmado el pantano, que puede almacenar 60.000 metros cúbicos de agua y que se encontraba en el momento de la rotura al límite de su capacidad, sufrió una rotura en una de sus paredes que podría provocar que reventara sobre las 13.30 horas de ayer. El agua almacenada en el embalse de la Alberquilla sirve para regar los cultivos de alrededor, entre los que abundan los viñedos, los almendros y los olivos, entre otros productos agrarios.
A partir de este momento los los efectivos desplazados a la zona estuvieron buscando la fórmula para vaciar la balsa de la manera más rápida posible para que no estallara. Con esto se pretendía además aprovechar el agua para regar los cultivos, ya que si el pantano hubiera reventado corría el peligro de perderse los recursos hídricos almacenados, las tierras de alrededor se quedarían en la ruina y se hubieran causado destrozos considerables en la carretera de Pinoso a Jumilla, muy cerca del lugar donde está la balsa.
Sin embargo, un hipotético desbordamiento de la balsa no habría tenido consecuencias graves para los vecinos, pues el embalse se encuentra en pleno monte y solo hay dos casas a su alrededor. Los agentes estaban preparados para evacuar a los habitantes de estas viviendas en el caso de que fuera conveniente para su seguridad.
De esta manera, los técnicos decidieron que era necesario desaguar el pantano y sacar los recursos en el espacio de tiempo más breve posible.
Así, abrieron varias salidas y los recursos almacenados se utilizaron para regar aquellos cultivos que estaban más necesitados de un riego. Además, se trasvasó parte del contenido hacia otros pantanos cercanos.
Desde las 15 horas comenzaron las operaciones para aliviar la balsa y a la hora del cierre de esta edición los efectivos desplazados continuaban vigilando la balsa, aunque aseguraban que la situación estaba controlada.
Los efectivos permanecieron toda la noche haciendo guardia en la zona por si finalmente hubieran complicaciones.