Después de que los socialistas hayan anunciado por activa y por pasiva que la alternativa del Ministerio de Medio Ambiente al trasvase del Ebro –incluido en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) diseñado por el Gobierno del PP– es más barata, reportará más agua y en menos tiempo a Almería, ayer la ministra Cristina Narbona por fin detalló en qué consiste su propuesta: una inversión de 568 millones de euros para la puesta en marcha de urgencia de seis desaladoras y la mejora de la gestión de los recursos hídricos, lo que se traducirá en 189 hm3 anuales de agua para Almería (frente a los 95 recogidos en el PHN) y en 125, para Málaga.
La ministra, que explicó al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y a su homóloga andaluza, Fuensanta Coves, las medidas que sustituirán a las del PHN, confió en que la Unión Europea cofinancie los 363 millones que se invertirán en Almería y los 205 que se destinarán a Málaga. En su opinión, la propuesta (aceptada, como era de esperar, por la Junta) es más barata, más rápida y, sin duda, supone una mayor garantía de suministro de agua .
Sobre los plazos de ejecución de las actuaciones, Narbona sólo concretó que generarán agua en los próximos cuatro años, mientras que tampoco explicó si su apuesta por las energías renovables para paliar los efectos contaminantes de las desaladoras supondrá un incremento en el presupuesto previsto.
Tras su primer contacto con el Gobierno andaluz, la ministra socialista también anunció que la próxima semana se reunirá la comisión técnica que abordará el traspaso de la Confederación Hidrográfica del Sur a la Junta, si bien reconoció que la cesión no se producirá antes del 30 de junio, fecha fijada por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, el pasado 26 de abril. Para esa fecha creo que no estará, pero se harán los análisis técnicos y económicos; los primeros pasos ya están dados , apostilló.
Narbona adelantó que tras la reforma de las confederaciones que pretende llevar a cabo, las comunidades autónomas participarán en la gestión de aquéllas que queden en manos del Estado, como es el caso de la del Guadalquivir, de la que la Junta de Andalucía pide su cogestión.
Para consensuar las políticas sobre el agua, el Ministerio pretende crear una conferencia sectorial en la que participen los gobiernos autonómicos y el central, órgano que complementaría al Consejo Nacional que ya existe y en el que también participan los sectores sociales implicados.
Sobre la posibilidad de que se trasvase agua a la cuenca del Guadalquivir, tanto en el curso medio-alto como en la zona baja (procedente del Guadiana II), Narbona no se pronunció. De hecho, su departamento estudia esta opción, exigida por el Consejo Andaluz del Agua (del que forma parte la Junta) al anterior Gobierno.
Otra de las novedades que explicó la ministra es la constitución de los centros de intercambio de derecho del agua, recogidos en el artículo 71 del Texto Refundido de la Ley de Aguas en vigor. Así, habrá Organismos de Cuenca autorizados para realizar ofertas públicas de adquisición de derechos de uso de agua para, después, cederlos a otros usuarios mediante el precio que el propio organismo oferte.
El plan alternativo al trasvase del Ebro presentado por la dirigente socialista prevé una inversión de 272 millones de euros para la mejora de la gestión de los recursos hídricos (entre otros, reutilización de aguas residuales, modernización de regadíos y corrección de vertidos y conducciones), de la calidad del agua, la prevención de inundaciones y la restauración ambiental en Almería y la Costa del Sol.
Los restantes 296 millones se destinarán a las desaladoras: del Campo de Dalías, Níjar, Bajo Almanzora, la segunda fase de la de Carboneras, del Poniente Almeriense, Marbella y otra sin fijar para la Costa del Sol.
Antes de las críticas de la ministra al PHN, a su juicio, inviable económicamente , Chaves advirtió al PP que no hay motivos para llamar a la movilización ciudadana porque está garantizado que se cubrirá el déficit hídrico. Según Narbona, desalar es 3,5 veces más barato que realizar las enormes obras del trasvase del Ebro.
Después de la presentación de las medidas socialistas, el diputado del PP de Almería Rafael Hernando pidió a la ministra de Medio Ambiente que concrete de dónde va a traer el agua que iba a estar en la provincia almeriense en cuatro años del trasvase del Ebro y criticó, según Europa Press, que haya anunciado proyectos que no existen , en alusión a la posibilidad de un trasvase a la Cuenca del Segura.
La ministra matiza
a Zarrías al descartar que el traspaso de
la Cuenca del Sur vaya a ser antes del 30 de junio y confirma
la cogestión de las confederaciones