The EU welcomes the Spanish water policy
Tue, 04/05/2004
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se comprometió ayer a presentar en 2 ó 3 semanas alternativas al trasvase del Ebro, para no perder los 1.262 millones de euros solicitados a la UE. La comisaria europea Margot Wallstrom dio la bienvenida a la nueva política española del agua.
Bruselas- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, informó ayer a la comisaria europea de este área, Margot Wallstrom, de la intención del nuevo Gobierno de sustituir el trasvase del Ebro por otras alternativas, pero mantuvo la petición de fondos realizada por el Ejecutivo del PP para financiarlas. Wallström reaccionó dando la «bienvenida» a lo que denominó «un enfoque global» sobre el problema del agua que «va a tener en cuenta la relación coste beneficio además de elementos como los ecológicos, medioambientales y sociales».En su primer viaje a Bruselas como ministra, Narbona quiso explicar a la comisaria la posición del Gobierno socialista sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y, en concreto, respecto al trasvase del Ebro, un proyecto para el que el anterior Gobierno español había solicitado una financiación europea de 1.262 millones de euros.Narbona explicó a Wallstrom que para resolver el problema del agua en el sureste se pretende buscar soluciones que no pasen por el trasvase de agua de una cuenca a mediante obras, como preveía el trasvase. La ministra no concretó cuáles serán estas alternativas, pero sí explicó que la intención del gobierno es combinar «energías limpias» con otras medidas. Entre ellas la desalación de agua mediante depuradoras, que «supondrá la mitad de las actuaciones que ofrezcamos a los Gobiernos autónomos».«Espero que en las próximas semanas podamos ultimar los detalles de estos proyectos», dijo Narbona, que en cambio sí fue muy explícita al asegurar que aspira a mantener los más de 1.200 millones de euros que el anterior Gobierno solicitó en diciembre de 2003 a la Comisión Europea para cofinanciar el trasvase del Ebro, un 30 por ciento del coste total previsto. Narbona precisó que esa cantidad es el «techo», la cantidad máxima, que Madrid espera obtener de Bruselas.Examen de los proyectos. Una vez presentadas las nuevas propuestas, la Comisión Europea deberá empezar el habitual examen de los proyectos para comprobar si éstos si ajustan a las normas europeas en materia de Medio Ambiente. Narbona explicó que el objetivo del Gobierno es resolver los problemas hidrológicos españoles con medidas que supongan un «menor impacto medioambiental» y que sean menos costosas «desde el punto de vista económico», ya que en su opinión las principales preocupaciones de la Comisión Europea eran el impacto ambiental sobre el Delta del Ebro y que el coste del trasvase había sido infravalorado.Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso para el PHN, María Angels Ramón-Llin, consideró ayer «lamentable y penoso» que la ministra «vaya a buscar apoyos fuera de España» para su alternativa al trasvase del Ebro. Ante la reunión de Narbona con Wallstron, la portavoz del PP emplazó a la ministra española a que vaya a las comunidades autónomas del arco mediterráneo y «baje a la realidad social» y hable con todos los agentes implicados, como regantes y agricultores «para que vea que el PHN es querido por todos». Ramón-Llin, en declaraciones a Efe, consideró que el plan socialista no tiene ningún apoyo en las comunidades afectadas por el déficit hídrico. Pidió a la ministra que presente de una vez por todas el plan alternativo al trasvase a todos los sectores involucrados. Manifestó que el Grupo Parlamentario Popular «rechaza totalmente» las actuaciones urgentes presentadas la pasada semana para las comunidades de Valencia y Murcia porque constituyen «un parche y un complemento que no resuelve el problema» en esos territorios.
Bruselas- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, informó ayer a la comisaria europea de este área, Margot Wallstrom, de la intención del nuevo Gobierno de sustituir el trasvase del Ebro por otras alternativas, pero mantuvo la petición de fondos realizada por el Ejecutivo del PP para financiarlas. Wallström reaccionó dando la «bienvenida» a lo que denominó «un enfoque global» sobre el problema del agua que «va a tener en cuenta la relación coste beneficio además de elementos como los ecológicos, medioambientales y sociales».En su primer viaje a Bruselas como ministra, Narbona quiso explicar a la comisaria la posición del Gobierno socialista sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y, en concreto, respecto al trasvase del Ebro, un proyecto para el que el anterior Gobierno español había solicitado una financiación europea de 1.262 millones de euros.Narbona explicó a Wallstrom que para resolver el problema del agua en el sureste se pretende buscar soluciones que no pasen por el trasvase de agua de una cuenca a mediante obras, como preveía el trasvase. La ministra no concretó cuáles serán estas alternativas, pero sí explicó que la intención del gobierno es combinar «energías limpias» con otras medidas. Entre ellas la desalación de agua mediante depuradoras, que «supondrá la mitad de las actuaciones que ofrezcamos a los Gobiernos autónomos».«Espero que en las próximas semanas podamos ultimar los detalles de estos proyectos», dijo Narbona, que en cambio sí fue muy explícita al asegurar que aspira a mantener los más de 1.200 millones de euros que el anterior Gobierno solicitó en diciembre de 2003 a la Comisión Europea para cofinanciar el trasvase del Ebro, un 30 por ciento del coste total previsto. Narbona precisó que esa cantidad es el «techo», la cantidad máxima, que Madrid espera obtener de Bruselas.Examen de los proyectos. Una vez presentadas las nuevas propuestas, la Comisión Europea deberá empezar el habitual examen de los proyectos para comprobar si éstos si ajustan a las normas europeas en materia de Medio Ambiente. Narbona explicó que el objetivo del Gobierno es resolver los problemas hidrológicos españoles con medidas que supongan un «menor impacto medioambiental» y que sean menos costosas «desde el punto de vista económico», ya que en su opinión las principales preocupaciones de la Comisión Europea eran el impacto ambiental sobre el Delta del Ebro y que el coste del trasvase había sido infravalorado.Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso para el PHN, María Angels Ramón-Llin, consideró ayer «lamentable y penoso» que la ministra «vaya a buscar apoyos fuera de España» para su alternativa al trasvase del Ebro. Ante la reunión de Narbona con Wallstron, la portavoz del PP emplazó a la ministra española a que vaya a las comunidades autónomas del arco mediterráneo y «baje a la realidad social» y hable con todos los agentes implicados, como regantes y agricultores «para que vea que el PHN es querido por todos». Ramón-Llin, en declaraciones a Efe, consideró que el plan socialista no tiene ningún apoyo en las comunidades afectadas por el déficit hídrico. Pidió a la ministra que presente de una vez por todas el plan alternativo al trasvase a todos los sectores involucrados. Manifestó que el Grupo Parlamentario Popular «rechaza totalmente» las actuaciones urgentes presentadas la pasada semana para las comunidades de Valencia y Murcia porque constituyen «un parche y un complemento que no resuelve el problema» en esos territorios.