La falta de capacidad y las deficiencias en los embalses de Castellón que no han recogido las abundantes lluvias registradas en la provincia, han provocado que el río Mijares lleve un caudal inusual desde hace semanas. Según el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana, José Pascual, el Mijares vierte al mar “10 metros cúbicos por segundo” o lo que es lo mismo, 864 millones de litros diarios, casi un hectómetro cúbico por día. Pascual, firme defensor del trasvase del Ebro, atribuye esta situación a “unas precipitaciones excepcionales de 350 litros por metro cuadrado” en Castellón en lo que llevamos de año, el “doble de lo habitual”, pero sobre todo a “la capacidad de nuestros embalses que es la que es”. José Pascual lamenta que no haya “otro pantano en el Mijares, que permitiría aprovechar estos excedentes para años venideros”.
Para el delegado de la Unió de Llauradors i Ramaders en Castellón, Vicent Goterris, no haría falta otro embalse sino una mejor gestión de los recursos y la resolución de las “graves deficiencias” que sufren los existentes en la cabecera del río. En concreto, Goterris se refiere a la presa de Arenós, la mayor de Castellón con una capacidad para 136 hectómetros cúbicos y que sólo puede almacenar menos de la mitad “por seguridad”. El delegado de la Unió critica que la Confederación Hidrográfica del Júcar “no haya resuelto los problemas de corrimientos de tierras y grietas en su estructura que obligan a mantener ese volumen de agua y a desembalsar los sobrantes” para eliminar “los riesgos incluso de rotura”.
El pantano de Arenós, con una estructura similar a la del viejo embalse de Tous y una presa rellenada con tierra prensada en vez de hormigón, nunca ha podido ser llenado. Goterris opina que la Confederación debería plantearse hacerlo de nuevo. También critica que este organismo “haya tardado más de tres años” en reparar la presa de María Cristina, o que la de Algar, en el sistema del río Palancia “todavía no tenga compuertas”.