Desalination could be an alternative to the Hydrological Plan
Mon, 03/05/2004
El artículo 13 del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que habilita el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos de la cuenca del Ebro a sus hermanas deficitarias de la fachada mediterránea desde Cataluña hasta Almería, quedará derogado "en tres o cuatro semanas", según anunció Cristina Narbona, la nueva ministra de Medio Ambiente, a los presidentes de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y de Murcia, Ramón Valcárcel, el pasado jueves.
"Decepción" y "agravio". Con estas palabras, Camps y Valcárcel mostraban su rechazo a la paralización de un trasvase que la ministra juzgó ´inviable´, y se revolvieron contra la alternativa propuesta por Narbona.
La desalación de agua marina será el eje para la obtención de nuevos recursos hídricos en la cuenca del Segura. Ocho nuevas plantas jalonarán la costa alicantina y murciana proporcionando 294 hectómetros cúbicos de agua para los regadíos de estas provincias. Según la ministra, es una solución más barata. Además proporcionará un caudal mayor del que hubiera llegado realmente por el acueducto, pues ´los cálculos del trasvase estaban mal hechos´.
Un metro cúbico de agua trasvasada del Ebro habría costado 90 céntimos, según las cuentas de Narbona, mientras que desaladoras como la de Carboneras, que suministra el fluido a la capital almeriense, consigue generarlo por 33 céntimos.
Restauración ambiental
Las plantas desaladoras ya estaban previstas en el PHN para sustituir el caudal del trasvase en temporadas de sequía. Por eso, para completar la necesidad de agua del Levante español, la ´nueva política de gestión de los recursos hídricos´ del ministerio promoverá la modernización de los regadíos, un mejor aprovechamiento de las aguas residuales, y la restauración ambiental de las cuencas. Así se conseguirá la mitad del agua que necesitan estas comunidades.
Medio Ambiente dedicará, para todas las actuaciones previstas y ´con carácter de urgencia´, más de 2.200 millones de euros a múltiples proyectos en las cuatro provincias más afectadas por la carestía de agua.
El nuevo equipo del ministerio pretende promover también la creación de unos bancos del agua que faciliten el intercambio de concesiones de uso de la misma. El interés de esta medida reside en el ahorro que puede suponer el rescate de concesiones obsoletas o en desuso para utilizar estos volúmenes en actividades más interesantes económicamente. Estas instituciones, que necesitan de una reforma legal para su actuación, comenzarán a trabajar bajo la forma de Centros de Intercambio de Derechos de Uso del Agua, que ya están previstos en la ley
"Decepción" y "agravio". Con estas palabras, Camps y Valcárcel mostraban su rechazo a la paralización de un trasvase que la ministra juzgó ´inviable´, y se revolvieron contra la alternativa propuesta por Narbona.
La desalación de agua marina será el eje para la obtención de nuevos recursos hídricos en la cuenca del Segura. Ocho nuevas plantas jalonarán la costa alicantina y murciana proporcionando 294 hectómetros cúbicos de agua para los regadíos de estas provincias. Según la ministra, es una solución más barata. Además proporcionará un caudal mayor del que hubiera llegado realmente por el acueducto, pues ´los cálculos del trasvase estaban mal hechos´.
Un metro cúbico de agua trasvasada del Ebro habría costado 90 céntimos, según las cuentas de Narbona, mientras que desaladoras como la de Carboneras, que suministra el fluido a la capital almeriense, consigue generarlo por 33 céntimos.
Restauración ambiental
Las plantas desaladoras ya estaban previstas en el PHN para sustituir el caudal del trasvase en temporadas de sequía. Por eso, para completar la necesidad de agua del Levante español, la ´nueva política de gestión de los recursos hídricos´ del ministerio promoverá la modernización de los regadíos, un mejor aprovechamiento de las aguas residuales, y la restauración ambiental de las cuencas. Así se conseguirá la mitad del agua que necesitan estas comunidades.
Medio Ambiente dedicará, para todas las actuaciones previstas y ´con carácter de urgencia´, más de 2.200 millones de euros a múltiples proyectos en las cuatro provincias más afectadas por la carestía de agua.
El nuevo equipo del ministerio pretende promover también la creación de unos bancos del agua que faciliten el intercambio de concesiones de uso de la misma. El interés de esta medida reside en el ahorro que puede suponer el rescate de concesiones obsoletas o en desuso para utilizar estos volúmenes en actividades más interesantes económicamente. Estas instituciones, que necesitan de una reforma legal para su actuación, comenzarán a trabajar bajo la forma de Centros de Intercambio de Derechos de Uso del Agua, que ya están previstos en la ley