Naborna says desalinated water will be better and cheaper than that from the Ebro
Mon, 10/05/2004
Garcia,
Barcelona/ Alicante/Valencia
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró ayer que el proyecto de trasvase del Ebro impulsado por el anterior Gobierno central habría supuesto «un coste superior al de la construcción de desaladoras» y añadió que «el agua hubiera costado 90 céntimos de euro el metro cúbico, tres veces más» de lo que cuesta con el sistema de desalación.
En una entrevista a Catalunya Radio, Narbona afirmó que «hay una enorme potencialidad para usar las aguas residuales y de fomentar el ahorro del agua» y aseguró que la apuesta de Medio Ambiente en materia de agua «coincide con la Generalitat». Respecto a la calidad de este agua desalada, destacó que «es mucho mejor que la que hubiera generado la desembocadura del Ebro en el proyecto del trasvase».
La ministra sostiene que «el anterior Gobierno no explicó la repercusión del coste que iba a tener el trasvase en los usuarios», lo que calificó de «irracional». Narbona apostó por «descartar para siempre este proyecto» y manifestó que el trasvase del Royna «tampoco tiene sentido plantearlo, porque sería más costoso incluso que el del Ebro».
Narbona abogó por un nuevo modelo del agua «que no exija una aportación externa» y defendió el ahorro, sobre todo en la agricultura de regadío y en los usos industriales y residenciales. Asimismo, aseguró que «en paises del centro y norte de Europa, donde llueve más que aquí, tienen más medidas de ahorro que España».
Por su parte, la consellera de Agricultura Gema Amor pidió al Gobierno que «rectifique» y ejecute el trasvase del Ebro como única solución «rápida y eficaz ante la escasez de recursos hídricos». En la clausura de la XVIII asamblea general de Jóvenes Agricultores Asaja-Alicante, Amor criticó la alternativa del PSOE, al considerar que se trata de «las obras complementarias al trasvase del Ebro que figuraban en el anexo del PHN, aprobado por el PP». La consellera mostró su preocupación por la «absoluta» falta de diálogo «ya que lo único que se atreven a decir es que traerán más agua, más rápida y más barata». Y se preguntó si el próximo proyecto suspendido será el del trasvase Júcar-Vinalopó, lo que sería «un ataque frontal a los intereses de la Comunidad».
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo ayer en Valencia que el Gobierno socialista «va a resolver los problemas de agua» algo que «no fue capaz de resolver el PP». Blanco reiteró el «compromiso con Valencia» de José Luis Rodríguez Zapatero para «garantizar su cohesión social y territorial» que se verá reflejado en el Plan de Infraestructuras socialista
Barcelona/ Alicante/Valencia
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró ayer que el proyecto de trasvase del Ebro impulsado por el anterior Gobierno central habría supuesto «un coste superior al de la construcción de desaladoras» y añadió que «el agua hubiera costado 90 céntimos de euro el metro cúbico, tres veces más» de lo que cuesta con el sistema de desalación.
En una entrevista a Catalunya Radio, Narbona afirmó que «hay una enorme potencialidad para usar las aguas residuales y de fomentar el ahorro del agua» y aseguró que la apuesta de Medio Ambiente en materia de agua «coincide con la Generalitat». Respecto a la calidad de este agua desalada, destacó que «es mucho mejor que la que hubiera generado la desembocadura del Ebro en el proyecto del trasvase».
La ministra sostiene que «el anterior Gobierno no explicó la repercusión del coste que iba a tener el trasvase en los usuarios», lo que calificó de «irracional». Narbona apostó por «descartar para siempre este proyecto» y manifestó que el trasvase del Royna «tampoco tiene sentido plantearlo, porque sería más costoso incluso que el del Ebro».
Narbona abogó por un nuevo modelo del agua «que no exija una aportación externa» y defendió el ahorro, sobre todo en la agricultura de regadío y en los usos industriales y residenciales. Asimismo, aseguró que «en paises del centro y norte de Europa, donde llueve más que aquí, tienen más medidas de ahorro que España».
Por su parte, la consellera de Agricultura Gema Amor pidió al Gobierno que «rectifique» y ejecute el trasvase del Ebro como única solución «rápida y eficaz ante la escasez de recursos hídricos». En la clausura de la XVIII asamblea general de Jóvenes Agricultores Asaja-Alicante, Amor criticó la alternativa del PSOE, al considerar que se trata de «las obras complementarias al trasvase del Ebro que figuraban en el anexo del PHN, aprobado por el PP». La consellera mostró su preocupación por la «absoluta» falta de diálogo «ya que lo único que se atreven a decir es que traerán más agua, más rápida y más barata». Y se preguntó si el próximo proyecto suspendido será el del trasvase Júcar-Vinalopó, lo que sería «un ataque frontal a los intereses de la Comunidad».
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo ayer en Valencia que el Gobierno socialista «va a resolver los problemas de agua» algo que «no fue capaz de resolver el PP». Blanco reiteró el «compromiso con Valencia» de José Luis Rodríguez Zapatero para «garantizar su cohesión social y territorial» que se verá reflejado en el Plan de Infraestructuras socialista