Search for ground water in Astitz to supply the Larraun villages
Sat, 24/04/2004
Evaluar las posibilidades de abastecimiento de agua a varias localidades del valle de Larraun, a partir de aguas subterráneas. Este es el objetivo del estudio que el departamento de Obras Públicas del Gobierno foral desarrolla estos días en terreno de Astitz. Las perforaciones alcanzan los 360 metros bajo tierra en la ladera este de Aralar.
La empresa Jocal, adjudicataria del proyecto, realiza el sondeo de exploración en la parte este de la sierra de Aralar. En caso de resultar positivo y si el caudal fuera suficiente se convertiría en fuente de suministro para los concejos de Astitz, Madotz y Oderitz, puesto que el bombeo realizado actualmente resulta insuficiente para las necesidades de la población.
Esteban Faci, jefe de Geología y Geotecnia del departamento de Obras Públicas, explica que el caudal podría servir también para cubrir las necesidades derivadas de las actividades turísticas que se prevén iniciar en la zona. Se refiere concretamente a la próxima apertura al público de las cuevas de Mentrokillo. El trabajo de investigación de las aguas subterráneas tiene un plazo de ejecución de dos meses, tiempo en el que se prevé alcanzar una profundidad de 360 metros en los pozos estudiados. La tarea ha contado con un sondeo previo de reconocimiento, tras el que se encontraron calizas bastante carstificadas, que supusieron dificultades para avanzar y continuos atascos en la perforación. Por todo esto ya calcularon que el agua se encontraría a unos 280 metros de profundidad. De este modo era preciso llegar hasta los 360 metros para penetrar al menos 80 metros en la zona saturada. El proyecto elaborado por los técnicos del departamentos advierte de que, en los primeros cien metros de perforación, es posible que se produzcan desprendimientos interiores por la existencia de cavernas. Para solucionarlo han pensado revestir el espacio con tuberías. También se instalarán canalizaciones una vez que la perforación haya concluido. Cuando termine este trabajo tienen que conocer las características hidráulicas del acuífero y para ello se realizará un ensayo de bombeo de 24 horas.
Esteban Faci, jefe de Geología y Geotecnia del departamento de Obras Públicas, explica que el caudal podría servir también para cubrir las necesidades derivadas de las actividades turísticas que se prevén iniciar en la zona. Se refiere concretamente a la próxima apertura al público de las cuevas de Mentrokillo. El trabajo de investigación de las aguas subterráneas tiene un plazo de ejecución de dos meses, tiempo en el que se prevé alcanzar una profundidad de 360 metros en los pozos estudiados. La tarea ha contado con un sondeo previo de reconocimiento, tras el que se encontraron calizas bastante carstificadas, que supusieron dificultades para avanzar y continuos atascos en la perforación. Por todo esto ya calcularon que el agua se encontraría a unos 280 metros de profundidad. De este modo era preciso llegar hasta los 360 metros para penetrar al menos 80 metros en la zona saturada. El proyecto elaborado por los técnicos del departamentos advierte de que, en los primeros cien metros de perforación, es posible que se produzcan desprendimientos interiores por la existencia de cavernas. Para solucionarlo han pensado revestir el espacio con tuberías. También se instalarán canalizaciones una vez que la perforación haya concluido. Cuando termine este trabajo tienen que conocer las características hidráulicas del acuífero y para ello se realizará un ensayo de bombeo de 24 horas.