Los observatorios pluviométricos de la provincia se preparan ya para despedir -aunque falta un mes la previsión meteorológica está dominada por el anticiclón- el otoño más seco de los últimos diez años al no haberse recogido ni el 20% de la precipitación normal para esta estación, según los datos que maneja el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. En concreto, desde que se inicio el año hidrológico el pasado 1 de octubre la lluvia media acumulada arroja la paupérrima cifra de 19,8 litros por metro cuadrado, cuando no normal hubiera sido 94,6 litros, según la estadística de la Agencia Estatal de Meteorología. Lo peor, sin embargo, no son las cifras porque gracias al espectacularmente lluvioso 2009, Alicante tiene reservas hídricas hasta 2012. Lo más preocupante, según el climatólogo Jorge Olcina, responsable del Laboratorio de Climatología, es que «todo apunta a que estamos ante el inicio de un nuevo ciclo seco». Jorge Olcina subraya, en este sentido, que «estamos teniendo un otoño realmente seco. En nuestro territorio nos quejamos cuando ese desarrolla una «gota fría», pero malo es el año en que no se produce, porque suele ser un indicio de inicio de una secuencia seca. En muchos lugares de nuestra provincia la estación de otoño supone el 50% o más, de todo lo que se recoge al año». El caso es que los días secos y soleados se repiten en Alicante mientras media España se inunda por las borrascas atlánticas que parece nunca llegan a la provincia. «Llegan pero lo hacen prácticamente secas porque se desgastan conforme atraviesan la península Ibérica de oeste a este. Es lo que está ocurriendo este otoño, que pasan borrascas, a veces profundas, y ocasionan temporales y lluvias importante en el norte y centro peninsular, pero aquí llegan ya sin lluvia».

O llueve torrencialmente. El pasado martes, el profesor Armando Alberola presentó un libro en el que analizaba la alternancia entre lluvias torrenciales y sequías en la provincia de Alicante. Jorge Olcina apadrinó la puesta de largo de la obra. «Hace referencia al carácter extremo del clima mediterráneo, que no tiene término medio. O nos morimos de sed con la sequía, o nos ahogamos con episodios de lluvia torrencial. El profesor Armando Alberola ha escrito un ensayo delicioso donde se relatan episodios extremos del clima valenciano». Una parte de la comunidad científica cuestiona que se esté produciendo realmente un cambio climático aunque admite que no es nada bueno seguir emitiendo gases invernadero a la atmósfera. Para el climatólogo Olcina, «hay fenómenos climáticos que apuntan a que algo puede estar pasando. Lo importante es seguir investigando y no caer en el alarmismo. Y por supuesto los gobiernos deben esforzarse en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero».