El plan de agua de la ría busca garantizar el servicio a 200.000 personas hasta 2033
Mon, 13/07/2009
N. D. - PONTEVEDRA
El río Lérez, principal “fuente” de agua para suministrar a Pontevedra y al resto de municipios de la ría, especialmente en verano, será exprimido al máximo para llevar a cabo el ambicioso proyecto de 37,5 millones de euros que la empresa pública Acuanorte acaba de presentar a los alcaldes de la zona para mejorar y modernizar el sistema de abastecimiento comarcal. Este proyecto, que entra en su tramitación final tras casi una década de trabajos previos, pretende garantizar el suministro de agua a una población estimada de 200.000 personas (que en verano se puede disparar a más de 300.000 euros) hasta el año 2033, fecha en la que concluyen las estimaciones de consumo elaboradas por Acuanorte.
Según los estudios realizados por esta empresa, en los cinco municipios que se abastecen directamente del Lérez existe una capacidad de almacenamiento de 58.000 metros cúbicos en 29 depósitos: Pontevedra tiene 4, con capacidad para 23.000 metros; Poio almacena 8.900 metros en 11 depósitos; Sanxenxo, con cinco, llega a 8.500; Marín tiene 6, que acumulan 11.900 metros; y Bueu, con 3, reúne 6.200.
Sin embargo, esta cantidad resulta insuficiente para esas 200.000 personas estimadas y sería necesario disponer de una capacidad de almacenamiento de 110.000 metros cúbicos, es decir, casi el doble que en la actualidad. Los aumentos serán especialmente significativos en Pontevedra, que crecería un 180%, Sanxenxo, con un 117% más de capacidad de almacenamiento; y Poio, con un 90% más. En muchos de estos casos, estos depósitos tendrían que situarse a alturas elevadas, con sus correspondientes estaciones de bombeo, ya que muchos núcleos están por encima de la cota 70, altura máxima a la que llega actualmente la red de agua.
Las estimaciones oficiales apuntan a que cada vecino consume entre 270 y 350 litros al día, cantidad que incluye también el suministro industrial y comercial. A estas cifras se suman las cantidades necesarias para el ganado, lo que establece un consumo habitual de unos 30 millones de metros cúbicos al año, una cantidad que sería necesario duplicar hasta cerca de los 60 millones, todo ello procedente en su mayoría del río Lérez, ya que el embalse del Pontillón de Castro se utilice habitualmente como reserva para casos de emergencia. Sin embargo, este uso del Lérez se programa sin la previsión de crear una nueva presa que regule su caudal y, sobre todo, sirva de “almacén”.
De la inversión de 37,5 millones de euros, el 25% (9.375.000 millones) deberá ser aportado por todos los concellos que se sumen. Además de los cinco concellos directamente vinculados a la ría, Acuanorte ha invitado a participar a otros como Ponte Caldelas, Cotobade, Barro o Vilaboa. En muchos casos, como Ponte Caldelas, Poio o Barro, el interés municipal no reside directamente en el abastecimiento a la población, más o menos garantizado mediante otras vías, sino para prestar servicio a los grandes parques empresariales previstos en su territorio.
De hecho, hace unas semanas Ponte Caldelas, Pontevedra y Xestur emprendieron conversaciones por su cuenta para extender la red de aguas de la capital que abastece al polígono de O Campiño hasta el vecinos parque de A Reigosa.
Pontevedra cree “correctas” las propuestas
El gobierno local de Pontevedra, principal interesado en la inversión, ya que buena parte de las infraestructuras se encuentran en su territorio, ha calificadocomo “correcta” la propuesta de Acuanorte. En el caso de la capital, la principal obra sería la ampliación de la capacidad de la potabilizadora de la parroquia de Lérez. En la actualidad, esta estación puede tratar unas 700 litros por segundo, y la idea es llegar a los 1.271 litros por segundo, es decir, en la linea de los 60 millones de metros cúbicos que se extraerían del Lérez, casi el doble que ahora.
Desde este punto, se establecería una tupida red de tuberías para conectar la estación con el Pontillón (que se incorpora de lleno a la red) y a todos los concellos implicados. El estudio no detalla la cantidad de kilómetros de canalizaciones que se instalarían, pero sí que serían necesarios unos 9,3 millones de euros en una primera fase, que serían 14 en el cómputo global. En conjunto, el plan alcanzaría los 60 millones de euros, pero por el momento la cifra se queda en 37,5 al estimar que con esta inversión ya sería más que suficiente para abastecer a esos 200.000 habitantes hasta 2033.
En Bueu, el proyecto de mejora del abastecimiento incluye la construcción de dos depósitos de agua, de 1.500 metros cúbicos en Outeiro y de 1.000 en el entorno del río de Infierno en Cela. Bueu ya dispone de tres en Castrillón, Outeiro y Castiñeiras.
El río Lérez, principal “fuente” de agua para suministrar a Pontevedra y al resto de municipios de la ría, especialmente en verano, será exprimido al máximo para llevar a cabo el ambicioso proyecto de 37,5 millones de euros que la empresa pública Acuanorte acaba de presentar a los alcaldes de la zona para mejorar y modernizar el sistema de abastecimiento comarcal. Este proyecto, que entra en su tramitación final tras casi una década de trabajos previos, pretende garantizar el suministro de agua a una población estimada de 200.000 personas (que en verano se puede disparar a más de 300.000 euros) hasta el año 2033, fecha en la que concluyen las estimaciones de consumo elaboradas por Acuanorte.
Según los estudios realizados por esta empresa, en los cinco municipios que se abastecen directamente del Lérez existe una capacidad de almacenamiento de 58.000 metros cúbicos en 29 depósitos: Pontevedra tiene 4, con capacidad para 23.000 metros; Poio almacena 8.900 metros en 11 depósitos; Sanxenxo, con cinco, llega a 8.500; Marín tiene 6, que acumulan 11.900 metros; y Bueu, con 3, reúne 6.200.
Sin embargo, esta cantidad resulta insuficiente para esas 200.000 personas estimadas y sería necesario disponer de una capacidad de almacenamiento de 110.000 metros cúbicos, es decir, casi el doble que en la actualidad. Los aumentos serán especialmente significativos en Pontevedra, que crecería un 180%, Sanxenxo, con un 117% más de capacidad de almacenamiento; y Poio, con un 90% más. En muchos de estos casos, estos depósitos tendrían que situarse a alturas elevadas, con sus correspondientes estaciones de bombeo, ya que muchos núcleos están por encima de la cota 70, altura máxima a la que llega actualmente la red de agua.
Las estimaciones oficiales apuntan a que cada vecino consume entre 270 y 350 litros al día, cantidad que incluye también el suministro industrial y comercial. A estas cifras se suman las cantidades necesarias para el ganado, lo que establece un consumo habitual de unos 30 millones de metros cúbicos al año, una cantidad que sería necesario duplicar hasta cerca de los 60 millones, todo ello procedente en su mayoría del río Lérez, ya que el embalse del Pontillón de Castro se utilice habitualmente como reserva para casos de emergencia. Sin embargo, este uso del Lérez se programa sin la previsión de crear una nueva presa que regule su caudal y, sobre todo, sirva de “almacén”.
De la inversión de 37,5 millones de euros, el 25% (9.375.000 millones) deberá ser aportado por todos los concellos que se sumen. Además de los cinco concellos directamente vinculados a la ría, Acuanorte ha invitado a participar a otros como Ponte Caldelas, Cotobade, Barro o Vilaboa. En muchos casos, como Ponte Caldelas, Poio o Barro, el interés municipal no reside directamente en el abastecimiento a la población, más o menos garantizado mediante otras vías, sino para prestar servicio a los grandes parques empresariales previstos en su territorio.
De hecho, hace unas semanas Ponte Caldelas, Pontevedra y Xestur emprendieron conversaciones por su cuenta para extender la red de aguas de la capital que abastece al polígono de O Campiño hasta el vecinos parque de A Reigosa.
Pontevedra cree “correctas” las propuestas
El gobierno local de Pontevedra, principal interesado en la inversión, ya que buena parte de las infraestructuras se encuentran en su territorio, ha calificadocomo “correcta” la propuesta de Acuanorte. En el caso de la capital, la principal obra sería la ampliación de la capacidad de la potabilizadora de la parroquia de Lérez. En la actualidad, esta estación puede tratar unas 700 litros por segundo, y la idea es llegar a los 1.271 litros por segundo, es decir, en la linea de los 60 millones de metros cúbicos que se extraerían del Lérez, casi el doble que ahora.
Desde este punto, se establecería una tupida red de tuberías para conectar la estación con el Pontillón (que se incorpora de lleno a la red) y a todos los concellos implicados. El estudio no detalla la cantidad de kilómetros de canalizaciones que se instalarían, pero sí que serían necesarios unos 9,3 millones de euros en una primera fase, que serían 14 en el cómputo global. En conjunto, el plan alcanzaría los 60 millones de euros, pero por el momento la cifra se queda en 37,5 al estimar que con esta inversión ya sería más que suficiente para abastecer a esos 200.000 habitantes hasta 2033.
En Bueu, el proyecto de mejora del abastecimiento incluye la construcción de dos depósitos de agua, de 1.500 metros cúbicos en Outeiro y de 1.000 en el entorno del río de Infierno en Cela. Bueu ya dispone de tres en Castrillón, Outeiro y Castiñeiras.