El Partido Popular mostró ayer su seria inquietud por el alarmante problema de la sequía, ante los vaticinios que se están haciendo de inminentes restricciones en las grandes ciudades si en el próximo otoño las lluvias siguen brillando por su ausencia. Ante este panorama, la formación política al tiempo que acusó a la Junta de ineficacia para solventar la situación, puso sobre la mesa la necesidad de acometer una batería de medidas urgentes. La ejecución de obras por más de 4.000 millones de euros contemplados en el Plan Hidrológico Nacional, el levantamiento de la derogación del trasvase del Ebro a Almería decidida por el Gobierno de Zapatero; una Ley General de Aguas, un plan de reutilización de residuales y un programa de ahorro en el consumo son peticiones que según anunció ayer la portavoz del PP en el Parlamento, Esperanza Oña, su Grupo someterá a la consideración de la Cámara. Oña, acompañada de la portavoz popular en materia de Medio Ambiente y Agua, Carolina González Vigo, manifestó que la Junta de Andalucía está haciendo gala de «irresponsabilidad y de falta de honestidad política», utilizando, además, «el engaño como sistema», al prometer las mismas obras de infraestructura «de hace diez años». Criticó especialmente Esperanza Oña la nula reivindicación del Ejecutivo que preside Manuel Chaves ante el Gobierno central, y los constantes cambios de opinión de la Junta, siendo el caso más llamativo el apoyo expreso de la Administración andaluza al trasvase del Ebro a Almería en la etapa de José María Aznar, y su posterior aplauso a la derogación de la actuación por parte de Rodríguez Zapatero. Agua sobrante Igualmente, lamentó que mientras Almería sigue sin recibir «agua sobrante» del Ebro, Chaves defienda el envío de agua procedente de la depuradora de Carboneras a Cataluña. Llegados a este punto, la portavoz parlamentaria del PP se hizo eco de recientes declaraciones de responsables de la política hidráulica, que auguran restricciones en el suministro en las capitales y grandes ciudades, si en el próximo otoño las lluvias no hacen su aparición. En tono jocoso, Oña señaló que en Andalucía habrá que hacer algo más que «rezarle a Dios para que llueva». «Además de confiar en un otoño lluvioso vamos a exigir infraestructuras eficientes—enfatizó Oña— y por eso pensamos que estamos en el momento oportuno, y que es necesario y urgente que el Parlamento se posicione a favor del trasvase del Ebro, algo sobre lo que ya estuvo de acuerdo». Posible debate Las medidas anunciadas por Oña, que a su juicio serían una realidad si gobernase el PP, llegarán a la Cámara bien a través de una Proposición no de Ley con varios puntos, o a través de una petición de debate general con propuestas de resolución, con la idea, en este caso, de constatar qué iniciativas tiene en mente el PSOE para abordar el problema de la sequía. Oña, se mostró pesimista al respecto y señaló que probablemente sólo sea «humo». Destacó que el Plan Hidrológico Nacional sólo se ha ejecutado en Andalucía en un 21 por ciento, y de esta cifra la mayor parte fue durante los gobiernos de José María Aznar, tiempo en el que se construyeron, por ejemplo, las desaladoras de Málaga y Carboneras y otras obras de infraestructura, «que aportaron —subrayó Oña— 400 hectómetros cúbicos más, que nos está permitiendo soportar un periodo de sequía que puede compararse con el que tuvimos entre 1991 y 1994»