La cara más conocida de la Expo de Zaragoza es la lúdica, las oportunidades que ofrece la visita a los pabellones de los países y comunidades autónomas participantes, y el amplio abanico de espectáculos y actividades culturales que se viene desarrollando desde el 14 de junio, cuando abrió sus puertas. Pero, en los tres meses que dura la Expo, también hay otra parte menos visible pero a la que se presta una atención especial: la empresarial. Y es que la Expo también es un punto de encuentro en el que poder conocer las oportunidades de negocio de un largo listado de territorios: todas las comunidades autónomas y la larga lista de países presentes en la Exposición Internacional. De poner en común a empresarios de unos y otros lugares se encarga el Centro Empresarial de la Expo, a cuyo frente está Miguel Ángel Lucia. Desde que la Muestra internacional abrió sus puertas, el Centro Empresarial ha recibido a 37 delegaciones de países. Y, de aquí al final de la Expo, hasta el 14 de septiembre, «queda por recibir a otra quincena de delegaciones», explica Lucia para ABC. Además, en estos últimos dos meses y medio, también se han celebrado los encuentros de 280 grupos de trabajo. Contactos comerciales En total, entre unas y otras actividades, más de 8.000 empresarios ya han tenido la oportunidad de participar en reuniones, sesiones informativas o de trabajo, que les han permitido conocer oportunidades comerciales. «Es difícil hablar de negocios que ya se hayan cerrado, porque eso es prácticamente imposible en un sólo encuentro. Lo que sí se ha producido, que es realmente lo importante y lo que se persigue, es el contacto entre empresarios, que luego sigue para formalizarse en acuerdos; de eso sí que ya ha habido mucho», afirma Lucia. La Expo se ha convertido este verano en un gran punto de encuentro para el mundo empresarial en perspectiva internacional. Sobre todo han participado empresarios españoles, pero también de una larga lista de países, unos de economías desarrolladas y otros en vías de desarrollo, economías emergentes o con amplias capacidades para emerger. En estos últimos casos, las delegaciones oficiales de esos estados «vienen hablando de las posibilidades de inversión que ofrece su país, porque lo que más le interesa es conseguir empresarios que quieran apostar por invertir allí, que les puedan aportar valor añadido y conocimiento técnico para sacar partido a sus recursos en materias primas como minerales o productos agrícolas». Sector de la construcción Un ejemplo reciente ha sido la delegación nigeriana, muy interesada en inversores que quieran hacer negocios en ese país para aportar tecnología «con la que exportar chocolate, no sólo cacao como ocurre ahora». Es decir, empresarios que aporten valor añadido para que esos países pasen de ser productores de materias primas a exportadores de bienes elaborados. El sector de la construcción es otro de los que ha fijado la mirada especialmente en la Expo. Los países de economías emergentes o en vías de desarrollo presentan amplias necesidades de desarrollo de infraestructuras, y las constructoras españolas están sondeando esas oportunidades a partir de los encuentros empresariales que se están realizando en el marco de la Expo. «Por ejemplo, Kenia ha informado que su ritmo de crecimiento demanda del orden de 300.000 viviendas al año, cuando en estos momentos su economía sólo tiene capacidad para 30.000», afirma Lucia, quien destaca que al apartado inmobiliario se le añade el de los proyectos en infraestructuras como redes de transporte, potabilización o abastecimiento de agua, que también ha sido objeto de contactos previos entre empresas y delegaciones internacionales en los últimos meses. Cuando llega una delegación oficial a la Expo «siempre lo hace con una idea general de hacer negocio, y lo que estamos haciendo nosotros es reconducir y acotar en la práctica ese objetivo», indica Miguel Ángel Lucia. Los resultados, asegura, están siendo satisfactorios: «que un empresario pueda hablar con una delegación oficial en la que está el ministro de un país es algo que facilita muchísimo el desarrollo de negocios en el futuro, por ejemplo. Y, entre empresarios, ya hay varios que han fijado las líneas a seguir para entrar en mercados exteriores».