Más de 2.000 personas han quedado afectadas por las intensas lluvias que cayeron ayer en gran parte del territorio chileno y que ha provocado, sobre todo en el sur del país, inundaciones, interrupción de rutas y del suministro de energía eléctrica.
La situación ha preocupado a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) que tiene desplegado todos sus sistemas de alerta en la zona central para prevenir accidentes. En tanto que funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, señalaron que la capital se encuentra preparada para recibir las lluvias.
"Se registra un total de 2.136 damnificados y 121 personas albergadas. Onemi mantiene la alerta amarilla por variable de riesgo hidrometeorológico desde la región de Valparaíso hasta la región de Los Lagos por sucesión de sistemas frontales", dijo la oficina en un informe, según informó el diario chileno 'La Tercera'.
Las actividades escolares en el Maule y Bíobío fueron suspendidas, y las autoridades recomendaron que la población permanezca en sus casas, pues los pronósticos apuntan a que durante el dia de hoy se intensificarán los vientos y las lluvias. Además, al menos un centenar de personas se encuentra en albergues en la ciudad de Talca, a 250 kilómetros al sur de Santiago y una de las más afectadas por las lluvias.
"Tenemos un colapso casi general en los sistemas de alcantarillado en el sector urbano de la región por la gran cantidad de agua que está cayendo, sobre todo en las capitales provinciales de Talca y Linares", dijo a Reuters Julio Castiglione, director de la Oficina Regional de Emergencia del Maule.
Sólo en esa región hay unos 400 damnificados por las inundaciones y algunos aludes menores, aseguró el funcionario. Onemi afirmó que la ayuda para los más afectados ya está en camino.

AUMENTA EL NIVEL DE LOS EMBALSES

La intensidad de las lluvias provocó una mejora en el nivel de algunos embalses claves para la generación hidroeléctrica, que estaba afectada por la sequía, pero el Gobierno chileno prefiere mantener la cautela.
"Estamos todavía en una situación muy lamentablemente y no se puede descartar la posibilidad de racionamiento energético", dijo a los periodistas el ministro de Energía, Marcelo Tokman.
Chile atraviesa por un segundo período de escasez energética provocada por la falta de gas natural argentino, los altos precios del petróleo diésel y la sequía, lo que ha hecho temer por un racionamiento eléctrico.
"Sin duda, toda la lluvia ayuda, permite ver con algo más de optimismo la situación energética (...) Hay que ser cautelosos en que la situación no permite cambiar el discurso que se ha estado entregando", dijo el ministro Tokman.
El sistema frontal ha obligado además al cierre de puertos para embarcaciones menores y a la clausura del paso Los Libertadores, fronterizo con Argentina. En ciudades de la zona central del país, como las costeras Viña del Mar y Valparaíso, las lluvias eran intensas; mientras que en Santiago se esperaba un aumento en las precipitaciones para el miércoles.
Por su parte, el Gobierno aseguró que la infraestructura de la capital chilena permitirá soportar el temporal, que bajará en intensidad recién a partir del jueves, según los pronósticos metereológicos.