Las últimas lluvias salvan la campaña de riego del Guadalquivir
Wed, 21/05/2008
No toda la que querían, pero los regantes van a tener agua suficiente para salvar la mayoría de los cultivos. Las lluvias del último mes han permitido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobar un desembalse de 750 hectómetros cúbicos para la presente campaña de riego, mucho de más de lo que se temían los agricultores hace poco más de tres meses.
De esa cantidad, 645 hectómetros proceden del sistema de regulación general, y los 105 restantes de la reasignación de recursos de otros embalses, entre ellos el de Arenoso, en Córdoba, cuya entrada en servicio permitirá que los olivareros adquieran derechos para el riego de unas 40.000 hectáreas.
El desembalse aprobado es de unos 100 hectómetros cúbicos inferior al que habían solicitado algunas organizaciones, como Asaja o Feragua. Con todo, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) se considera que esta dotación -similar a la del pasado año y del 50% con relación a una campaña normal- permitirá sacar adelante las diferentes cosechas como hortícolas, frutales, olivar, remolacha y algodón, entre otras, teniendo en cuenta además que las precipitaciones del último mes han permitido cubrir las demandas del regadío. Además, se permitirá dar respuesta a las necesidades de los arroceros sevillanos, que podrán contar finalmente con una dotación de 200 hectómetros cúbicos.
El presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Tapia, recordó ayer que la situación de sequía que afecta por cuarto año consecutivo a la cuenca del Guadalquivir ha venido provocando una disminución gradual de las reservas, que actualmente presentan la situación 'más precaria' desde el inicio de este período seco. Así, el sistema de regulación general, que abastece a la mayor parte de los regadíos, está al 34,2% y sigue en situación de alerta. La capacidad total de la cuenca (contando el resto de embalses) se encuentra el 43,9%. Éste ha sido el tercer año más seco de la última década, con una precipitación media registrada desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) de 385 litros por metro cuadrado, aunque en abril se registraron dos periodos de lluvias que alcanzaron en algunos puntos los 200 litros por metro cuadrado. Esas precipitaciones incrementaron los recursos embalsados en 595 hectómetros cúbicos, 313 de ellos en el sistema de regulación general.
La comisión permanente de sequía de la CHG, reunida el lunes, aprobó la reasignación de recursos, por un total de 105 hectómetros cúbicos, procedente de los embalses de Bembézar (40 hectómetros cúbicos) y El Arenoso (25), ambos en la provincia de Córdoba, así como El Viar (30) y Torre del Águila (10 3), en Sevilla. De esa cantidad, 25 hectómetros cúbicos serán para el riego de apoyo del olivar jiennense mientras que los regantes del Guadajoz (Córdoba) dispondrán de 1,5 hectómetros cúbicos para regar 3.500 hectáreas.
De esa cantidad, 645 hectómetros proceden del sistema de regulación general, y los 105 restantes de la reasignación de recursos de otros embalses, entre ellos el de Arenoso, en Córdoba, cuya entrada en servicio permitirá que los olivareros adquieran derechos para el riego de unas 40.000 hectáreas.
El desembalse aprobado es de unos 100 hectómetros cúbicos inferior al que habían solicitado algunas organizaciones, como Asaja o Feragua. Con todo, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) se considera que esta dotación -similar a la del pasado año y del 50% con relación a una campaña normal- permitirá sacar adelante las diferentes cosechas como hortícolas, frutales, olivar, remolacha y algodón, entre otras, teniendo en cuenta además que las precipitaciones del último mes han permitido cubrir las demandas del regadío. Además, se permitirá dar respuesta a las necesidades de los arroceros sevillanos, que podrán contar finalmente con una dotación de 200 hectómetros cúbicos.
El presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Tapia, recordó ayer que la situación de sequía que afecta por cuarto año consecutivo a la cuenca del Guadalquivir ha venido provocando una disminución gradual de las reservas, que actualmente presentan la situación 'más precaria' desde el inicio de este período seco. Así, el sistema de regulación general, que abastece a la mayor parte de los regadíos, está al 34,2% y sigue en situación de alerta. La capacidad total de la cuenca (contando el resto de embalses) se encuentra el 43,9%. Éste ha sido el tercer año más seco de la última década, con una precipitación media registrada desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) de 385 litros por metro cuadrado, aunque en abril se registraron dos periodos de lluvias que alcanzaron en algunos puntos los 200 litros por metro cuadrado. Esas precipitaciones incrementaron los recursos embalsados en 595 hectómetros cúbicos, 313 de ellos en el sistema de regulación general.
La comisión permanente de sequía de la CHG, reunida el lunes, aprobó la reasignación de recursos, por un total de 105 hectómetros cúbicos, procedente de los embalses de Bembézar (40 hectómetros cúbicos) y El Arenoso (25), ambos en la provincia de Córdoba, así como El Viar (30) y Torre del Águila (10 3), en Sevilla. De esa cantidad, 25 hectómetros cúbicos serán para el riego de apoyo del olivar jiennense mientras que los regantes del Guadajoz (Córdoba) dispondrán de 1,5 hectómetros cúbicos para regar 3.500 hectáreas.