Una tromba de agua y granizo destroza la catenaria del tren en Agost y deja en tierra a 1.200 pasajeros
Mon, 19/05/2008
Una tromba de agua cruzó ayer de oeste a este la Comunitat en su camino hacia el mar y descargó con fuerza lluvia y granizo. Fueron apenas unos minutos pero la intensidad de la lluvia y el numeroso aparato eléctrico que la acompañaba pusieron en alerta a vecinos y cuerpos de Emergencia, aunque finalmente no se registraron problemas de importancia.
El aguacero, rodeada de gran aparato eléctrico, destrozó la catenaria del tren entre San Vicente y Agost, lo que dejó interrumpido durante varias horas el tráfico de ferrocarriles. Mientras operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se afanaban para tratar de reparar los daños, Renfe habilitó un plan alternativo con locomotoras de tracción diésel para remolcar los trenes de Alicante a Elda y viceversa.
El incidente provocó retrasos, algunos superiores a las dos horas y media, en ocho convoyes, con un total de 1.200 usuarios afectados. «Iba a coger el tren a Madrid de las seis y cinco y nos informaron de que quedaba suspendido sine die porque se había roto la catenaria en Agost. En Renfe me dijeron que no se hacían cargo del pago de los billetes porque la avería había sido provocada por causas naturales», relató telefónicamente una viajera.
Corte de carretera
La tromba de agua también ocasionó numerosos problemas en Elche, sobre todo en la zona rural y la circunvalación sur, informa Gaspar Macià. A las ocho y media de la tarde seguía cortada la CV-875, que une la ciudad con Crevillent, entre los puntos kilométricos 5,5 y 5,6. Varios caminos quedaron cortados durante el momento de mayor intensidad de la tormenta, que duró unos veinte minutos. En algunos casos, como el del Bolo, en la Peña de las Águilas, la presencia de piedras y tierra obligó a mantenerlos cerrados.
En la circunvalación sur se formaron las ya habituales lagunas, especialmente en las cercanías del Hospital General y junto a la nueva rotonda con la carretera de Santa Pola. Varios vehículos quedaron atrapados en el agua, pero pudieron salir por sus medios cuando bajó el nivel de ésta al cesar el aguacero. Los bomberos realizaron varias salidas para achicar agua de sótanos y plantas bajas de la ciudad.
La intensidad de la lluvia, tanto en Elche como en el Vinalopó Medio y Alto, se reflejó en el considerable crecimiento del caudal del río. También los barrancos se llenaron de agua. Un pastor, que se vio sorprendido por la tormenta con su rebaño de ovejas, vio cómo el torrente arrastraba a varias de ellas hasta perderlas de vista.
Esta crecida obligó además sobre las siete y media de la tarde a cortar temporalmente la carretera de Matola. Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico explicaron que la tromba había causado numerosas colisiones en la provincia, aunque no hubo que lamentar víctimas personales.
Cable eléctrico
En Alicante ciudad, un cable eléctrico cayó al asfalto en las inmediaciones del Centro de Tecnificación y ofrecía peligro para los conductores. Asimismo, la lluvia obligó a suspender tres procesiones en honor a San Isidro del Campo y San Pascual Bailón en las pedanías ilicitanas de Algorós y Derramador y en el barrio de El Pla, respectivamente, así como una novillada en Alcoy.
El frente nuboso, en su desplazamiento por tierras de la Comunitat, dejó en cuatro horas un máximo de 42 litros de lluvia (recogida en el pantano de Amadorio, en La Vila Joiosa), según informaron desde la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología.
El teléfono de Emergencias 112 recibió varias llamadas por granizadas en Villar del Arzobispo y Crevillent. "Aquí han caído cuatro gotas, pero está muy nublado", aseguraban vecinos de Chulilla, que dista apenas seis kilómetros de Losa del Obispo, donde a las tres y media de la tarde cayó "bastante piedra", según aseguraron vecinos del municipio.
Las lluvias fueron generalizadas en toda la Comunitat. En general rondaron los 20 litros por metro cuadrado, pero las mayores cantidades se recogieron en la provincia de Alicante. Hoy podrían reproducirse las tormentas, según la predicción anunciada ayer por la Agencia Estatal de Meteorología. La probabilidad de lluvia es mayor en el interior, aunque los chubascos, incluso tormentosos, podrían llegar a la costa por la tarde.
Las mayores precipitaciones cayeron ayer en las inmediaciones del pantano de Amadorio, en la Marina Baixa, donde se registraron 42 litros por metro cuadrado en tan solo cuatro horas, según informaron desde la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología. En Agost se llegaron a alcanzar los 38 litros; en Beniarrés a 31 litros, en Calles a 25 litros y en Domeño a 22 litros.
El aguacero, rodeada de gran aparato eléctrico, destrozó la catenaria del tren entre San Vicente y Agost, lo que dejó interrumpido durante varias horas el tráfico de ferrocarriles. Mientras operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se afanaban para tratar de reparar los daños, Renfe habilitó un plan alternativo con locomotoras de tracción diésel para remolcar los trenes de Alicante a Elda y viceversa.
El incidente provocó retrasos, algunos superiores a las dos horas y media, en ocho convoyes, con un total de 1.200 usuarios afectados. «Iba a coger el tren a Madrid de las seis y cinco y nos informaron de que quedaba suspendido sine die porque se había roto la catenaria en Agost. En Renfe me dijeron que no se hacían cargo del pago de los billetes porque la avería había sido provocada por causas naturales», relató telefónicamente una viajera.
Corte de carretera
La tromba de agua también ocasionó numerosos problemas en Elche, sobre todo en la zona rural y la circunvalación sur, informa Gaspar Macià. A las ocho y media de la tarde seguía cortada la CV-875, que une la ciudad con Crevillent, entre los puntos kilométricos 5,5 y 5,6. Varios caminos quedaron cortados durante el momento de mayor intensidad de la tormenta, que duró unos veinte minutos. En algunos casos, como el del Bolo, en la Peña de las Águilas, la presencia de piedras y tierra obligó a mantenerlos cerrados.
En la circunvalación sur se formaron las ya habituales lagunas, especialmente en las cercanías del Hospital General y junto a la nueva rotonda con la carretera de Santa Pola. Varios vehículos quedaron atrapados en el agua, pero pudieron salir por sus medios cuando bajó el nivel de ésta al cesar el aguacero. Los bomberos realizaron varias salidas para achicar agua de sótanos y plantas bajas de la ciudad.
La intensidad de la lluvia, tanto en Elche como en el Vinalopó Medio y Alto, se reflejó en el considerable crecimiento del caudal del río. También los barrancos se llenaron de agua. Un pastor, que se vio sorprendido por la tormenta con su rebaño de ovejas, vio cómo el torrente arrastraba a varias de ellas hasta perderlas de vista.
Esta crecida obligó además sobre las siete y media de la tarde a cortar temporalmente la carretera de Matola. Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico explicaron que la tromba había causado numerosas colisiones en la provincia, aunque no hubo que lamentar víctimas personales.
Cable eléctrico
En Alicante ciudad, un cable eléctrico cayó al asfalto en las inmediaciones del Centro de Tecnificación y ofrecía peligro para los conductores. Asimismo, la lluvia obligó a suspender tres procesiones en honor a San Isidro del Campo y San Pascual Bailón en las pedanías ilicitanas de Algorós y Derramador y en el barrio de El Pla, respectivamente, así como una novillada en Alcoy.
El frente nuboso, en su desplazamiento por tierras de la Comunitat, dejó en cuatro horas un máximo de 42 litros de lluvia (recogida en el pantano de Amadorio, en La Vila Joiosa), según informaron desde la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología.
El teléfono de Emergencias 112 recibió varias llamadas por granizadas en Villar del Arzobispo y Crevillent. "Aquí han caído cuatro gotas, pero está muy nublado", aseguraban vecinos de Chulilla, que dista apenas seis kilómetros de Losa del Obispo, donde a las tres y media de la tarde cayó "bastante piedra", según aseguraron vecinos del municipio.
Las lluvias fueron generalizadas en toda la Comunitat. En general rondaron los 20 litros por metro cuadrado, pero las mayores cantidades se recogieron en la provincia de Alicante. Hoy podrían reproducirse las tormentas, según la predicción anunciada ayer por la Agencia Estatal de Meteorología. La probabilidad de lluvia es mayor en el interior, aunque los chubascos, incluso tormentosos, podrían llegar a la costa por la tarde.
Las mayores precipitaciones cayeron ayer en las inmediaciones del pantano de Amadorio, en la Marina Baixa, donde se registraron 42 litros por metro cuadrado en tan solo cuatro horas, según informaron desde la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología. En Agost se llegaron a alcanzar los 38 litros; en Beniarrés a 31 litros, en Calles a 25 litros y en Domeño a 22 litros.