Los regantes del Ebro proponen ahorrar agua para abastecer a Barcelona y en ningún caso vender derechos
Sat, 26/04/2008
El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes y Usuarios de la Cuenca del Ebro, César Trillo, apostó esta tarde por ahorrar agua para facilitar el abastecimiento de agua de boca a Barcelona y su entorno, y garantizó que, en ningún caso, se venderán ni cederán derechos de uso de agua.
Trillo se reunió esta tarde con el secretario de Estado de Agua y Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Josep Puxeu, quien destacó tras el encuentro que la solución a la sequía de Barcelona no tiene "nada que ver" con la venta o cesión de caudales.
Tras más de dos horas y media de reunión con el secretario de Estado en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en Zaragoza, el presidente de los regantes del Ebro anunció su intención de convocar a la asamblea de regantes para reunirse a partir del 5 de mayo, y echarle "imaginación" para encontrar una solución al problema.
En un breve encuentro con los medios, César Trillo remarcó que "infinidad de veces" ha dejado claro que los regantes del Ebro no son partidarios "en ningún caso" de entrar "en lo que pueda representar una venta o cesión a cambio de ningún tipo de compensación económica".
Trillo indicó que el próximo mes de octubre habrá concluido la temporada de riegos y, en ese momento, dijo esperar "que el tema se pueda resolver con facilidad", tras lo que evitó concretar las medidas de ahorro a llevar a cabo por respeto a la asamblea de regantes y a los presidentes de comunidades de riego.
El también presidente del sistema de Riegos del Alto Aragón (Huesca) insistió en que "no va a ser venta de agua" y, de hecho, dijo que esta es "una de las cosas que ha quedado claras" en la larga reunión de esta tarde, a la que también asistieron el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y numerosos regantes.
En este sentido, Trillo precisó que lo que probablemente se realizará será un "aporte voluntario" de agua "si así lo estima la cuenca para que el problema de Barcelona se resuelva".
César Trillo indicó que Cataluña es una de las nueve comunidades autónomas "por las que discurre el Ebro", por lo que opinó que toda ella "forma parte de las tierras del Ebro" y destacó en todo momento la voluntad de los regantes de toda la cuenca de contribuir a solventar la sequía que padece la capital catalana.
Una de las claves, dijo, es evitar que el aporte de caudales se ejecute sin provocar "afección" alguna a "la parte baja" del río, aludiendo así al Delta del Ebro. La solución no dependerá de una comunidad de regantes, "ni de dos, ni de tres" concretas, sentenció Trillo.
El secretario de Estado subrayó que las alternativas a la sequía serán "dialogadas, pactadas y discutidas" y deberán concretarse en una solución "temporal, puntual, muy acotada" y ejecutada en el periodo "otoño-invierno-primavera". No se captará del Ebro "ni un metro cúbico más" de lo consignado en el Decreto que el Consejo de Ministros acordó el viernes de la semana pasada y, por tanto, no pasará de los 50 metros cúbicos.
Josep Puxeu dijo que la sequía que padecen "seis millones" de catalanes es "gravísima" y recordó que el Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha hecho "importantes" inversiones, en especial la desaladora del Llobregat, que debe ser, según ha indicado en varias ocasiones el Gobierno de España, la solución permanente. El secretario de Estado lamentó que la sequía no haya coincidido "en el tiempo" con la puesta en funcionamiento de la desaladora. Hasta ahora el Gobierno central ha actuado con "absoluta transparencia", remarcó Puxeu.
El responsable del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino reconoció que el ecosistema del Ebro es "muy frágil" y que podría verse perjudicado por la captación de aguas, por lo que uno de los objetivos del actual proceso de negociación es la "optimización" del trasvase a Barcelona para que la conducción de agua se limite a los 50 hectómetros cúbicos prometidos.
Josep Puxeu comentó que se trata de una "cuadratura del círculo" que se puede llevar a la práctica mediante "un ahorro por parte de todos los usuarios del sistema", tras lo que agradeció a la Federación de Comunidades de Regantes y Usuarios de la Cuenca del Ebro que "se pongan a disposición" del Ministerio para solventar esta necesidad de agua de boca.
Tras remarcar que el Gobierno de Aragón es "muy sensible, como todos nosotros" a los problemas del río Ebro, Josep Puxeu señaló que el Ministerio pretende salvaguardar la "calidad" del ecosistema.
Trillo se reunió esta tarde con el secretario de Estado de Agua y Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Josep Puxeu, quien destacó tras el encuentro que la solución a la sequía de Barcelona no tiene "nada que ver" con la venta o cesión de caudales.
Tras más de dos horas y media de reunión con el secretario de Estado en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en Zaragoza, el presidente de los regantes del Ebro anunció su intención de convocar a la asamblea de regantes para reunirse a partir del 5 de mayo, y echarle "imaginación" para encontrar una solución al problema.
En un breve encuentro con los medios, César Trillo remarcó que "infinidad de veces" ha dejado claro que los regantes del Ebro no son partidarios "en ningún caso" de entrar "en lo que pueda representar una venta o cesión a cambio de ningún tipo de compensación económica".
Trillo indicó que el próximo mes de octubre habrá concluido la temporada de riegos y, en ese momento, dijo esperar "que el tema se pueda resolver con facilidad", tras lo que evitó concretar las medidas de ahorro a llevar a cabo por respeto a la asamblea de regantes y a los presidentes de comunidades de riego.
El también presidente del sistema de Riegos del Alto Aragón (Huesca) insistió en que "no va a ser venta de agua" y, de hecho, dijo que esta es "una de las cosas que ha quedado claras" en la larga reunión de esta tarde, a la que también asistieron el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y numerosos regantes.
En este sentido, Trillo precisó que lo que probablemente se realizará será un "aporte voluntario" de agua "si así lo estima la cuenca para que el problema de Barcelona se resuelva".
César Trillo indicó que Cataluña es una de las nueve comunidades autónomas "por las que discurre el Ebro", por lo que opinó que toda ella "forma parte de las tierras del Ebro" y destacó en todo momento la voluntad de los regantes de toda la cuenca de contribuir a solventar la sequía que padece la capital catalana.
Una de las claves, dijo, es evitar que el aporte de caudales se ejecute sin provocar "afección" alguna a "la parte baja" del río, aludiendo así al Delta del Ebro. La solución no dependerá de una comunidad de regantes, "ni de dos, ni de tres" concretas, sentenció Trillo.
El secretario de Estado subrayó que las alternativas a la sequía serán "dialogadas, pactadas y discutidas" y deberán concretarse en una solución "temporal, puntual, muy acotada" y ejecutada en el periodo "otoño-invierno-primavera". No se captará del Ebro "ni un metro cúbico más" de lo consignado en el Decreto que el Consejo de Ministros acordó el viernes de la semana pasada y, por tanto, no pasará de los 50 metros cúbicos.
Josep Puxeu dijo que la sequía que padecen "seis millones" de catalanes es "gravísima" y recordó que el Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha hecho "importantes" inversiones, en especial la desaladora del Llobregat, que debe ser, según ha indicado en varias ocasiones el Gobierno de España, la solución permanente. El secretario de Estado lamentó que la sequía no haya coincidido "en el tiempo" con la puesta en funcionamiento de la desaladora. Hasta ahora el Gobierno central ha actuado con "absoluta transparencia", remarcó Puxeu.
El responsable del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino reconoció que el ecosistema del Ebro es "muy frágil" y que podría verse perjudicado por la captación de aguas, por lo que uno de los objetivos del actual proceso de negociación es la "optimización" del trasvase a Barcelona para que la conducción de agua se limite a los 50 hectómetros cúbicos prometidos.
Josep Puxeu comentó que se trata de una "cuadratura del círculo" que se puede llevar a la práctica mediante "un ahorro por parte de todos los usuarios del sistema", tras lo que agradeció a la Federación de Comunidades de Regantes y Usuarios de la Cuenca del Ebro que "se pongan a disposición" del Ministerio para solventar esta necesidad de agua de boca.
Tras remarcar que el Gobierno de Aragón es "muy sensible, como todos nosotros" a los problemas del río Ebro, Josep Puxeu señaló que el Ministerio pretende salvaguardar la "calidad" del ecosistema.