El Director de la oficina del agua de la ONU recuerda que la gestión debe hacerse 'dentro de la cuenca'
Fri, 11/04/2008
El director de la Oficina de la Década del Agua de las Naciones Unidas (2005-2015) Carlos Fernández Jáuregui ha recordado que este organismo establece que la gestión del agua debe ser "integral, dentro de la cuenca y con la participación de la comunidad", y descarta así los trasvases.
El ingeniero boliviano se ha negado a opinar explícitamente sobre los trasvases del Ebro y del Ródano, pero ha recordado que la directiva marco de la ONU establece "que en una gestión de recursos hídricos, la unidad es la cuenca" y, en consecuencia, llevar agua de una cuenca a otra "no puede ser la solución, cada día y para toda la vida" solo "por una emergencia o un desastre, como un terremoto".
"Las 264 cuencas internacionales deben ser compartidas en la gestión, con la participación de todos los que están en la cuenca", ha defendido el directivo de las Naciones Unidas, que ha recordado que en aplicación de este principio España, Francia y Andorra deben gestionar el Ebro conjuntamente, o los dos primeros el Garona.
El director de la Oficina de la Década del Agua de las Naciones Unidas ha explicado la filosofía de la ONU sobre el valor del agua en la presentación a la prensa del convenio de colaboración entre el Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible (CADS), de la Generalitat y el Centro Unesco de Cataluña (Unescocat).
El acuerdo supone la colaboración en la sensibilización y el fomento de la reflexión con relación a los temas de sostenibilidad, de acuerdo con los objetivos de la Década Internacional d'Acción "Agua, fuente de vida" (2005-2015) y de la Década de las Naciones Unidas de Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2015).
"Los dueños de la cuenca son los que viven en ella", ha señalado el experto mundial, para quien "el agua es una fuente de cooperación cuando participa la comunidad, y no de conflicto", tesis de la conferencia "Cultura y sostenibilidad del agua, fuente de cooperación o de confrontación entre pueblos", que pronunciará esta tarde en el Palau Robert.
"Ahora, el desafío está en la comunidad, que es la que debe evitar parches y pedir acciones que garanticen su bienestar", ha señalado.
Carlos Fernández Jáuregui ha defendido que la gestión hidráulica debe ser siempre a largo plazo y, por lo tanto, "con política de Estado y no de partido político", y, teniendo en cuenta que es un recurso "único, finito y frágil", todos los Estados deberían reformar su estructura para tener una autoridad de aguas.
"Muchos países desarrollados, en el tema del agua, están en desarrollo", ha explicado Fernández Jáuregui, que ha puesto como ejemplo de esta paradoja que Brasil y Suráfrica sean los países mas desarrollados y EUA y Francia carezcan de desarrollo en la gobernabilidad del agua, según el último informe de la situación del agua presentado hace dos años en Ciudad de México.
Respecto a España, ha señalado que de las 17 autonomías sólo 4 tienen una agencia del agua, así que algo hay que hacer y ha destacado que sea el país con el mayor número de embalses per cápita del mundo, "obras notables que garantizan la administración temporal y espacial de los recursos hídricos".
El ingeniero boliviano se ha negado a opinar explícitamente sobre los trasvases del Ebro y del Ródano, pero ha recordado que la directiva marco de la ONU establece "que en una gestión de recursos hídricos, la unidad es la cuenca" y, en consecuencia, llevar agua de una cuenca a otra "no puede ser la solución, cada día y para toda la vida" solo "por una emergencia o un desastre, como un terremoto".
"Las 264 cuencas internacionales deben ser compartidas en la gestión, con la participación de todos los que están en la cuenca", ha defendido el directivo de las Naciones Unidas, que ha recordado que en aplicación de este principio España, Francia y Andorra deben gestionar el Ebro conjuntamente, o los dos primeros el Garona.
El director de la Oficina de la Década del Agua de las Naciones Unidas ha explicado la filosofía de la ONU sobre el valor del agua en la presentación a la prensa del convenio de colaboración entre el Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible (CADS), de la Generalitat y el Centro Unesco de Cataluña (Unescocat).
El acuerdo supone la colaboración en la sensibilización y el fomento de la reflexión con relación a los temas de sostenibilidad, de acuerdo con los objetivos de la Década Internacional d'Acción "Agua, fuente de vida" (2005-2015) y de la Década de las Naciones Unidas de Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2015).
"Los dueños de la cuenca son los que viven en ella", ha señalado el experto mundial, para quien "el agua es una fuente de cooperación cuando participa la comunidad, y no de conflicto", tesis de la conferencia "Cultura y sostenibilidad del agua, fuente de cooperación o de confrontación entre pueblos", que pronunciará esta tarde en el Palau Robert.
"Ahora, el desafío está en la comunidad, que es la que debe evitar parches y pedir acciones que garanticen su bienestar", ha señalado.
Carlos Fernández Jáuregui ha defendido que la gestión hidráulica debe ser siempre a largo plazo y, por lo tanto, "con política de Estado y no de partido político", y, teniendo en cuenta que es un recurso "único, finito y frágil", todos los Estados deberían reformar su estructura para tener una autoridad de aguas.
"Muchos países desarrollados, en el tema del agua, están en desarrollo", ha explicado Fernández Jáuregui, que ha puesto como ejemplo de esta paradoja que Brasil y Suráfrica sean los países mas desarrollados y EUA y Francia carezcan de desarrollo en la gobernabilidad del agua, según el último informe de la situación del agua presentado hace dos años en Ciudad de México.
Respecto a España, ha señalado que de las 17 autonomías sólo 4 tienen una agencia del agua, así que algo hay que hacer y ha destacado que sea el país con el mayor número de embalses per cápita del mundo, "obras notables que garantizan la administración temporal y espacial de los recursos hídricos".