Los 70 litros de media caídos en Andalucía no anulan la situación de sequía

Fri, 11/04/2008

ABC

Los 70 litros por metro cuadrado caídos de media en Andalucía han permitido aliviar la situación de los pantanos de las tres cuencas de la Comunidad, lo que no anula la situación de sequía que sufre la región. En el Guadalquivir, los pantanos de regulación -de los que depende el regadío- han registrado un aumento de 120 hectómetros cúbicos, un aporte que alivia su situación, ya que se ha pasado del 26 al 27% de la capacidad de los embalses. Además, como señala el meteorólogo Juan Algar, a diferencia del pasado invierno, donde las precipitaciones se concentraron en el cauce medio y bajo del río -Sevilla y, sobre todo, Córdoba-, la lluvia también ha sido intensa en el cauce alto. es decir, en la provincia de Jaén, donde cayeron 75 litros en Andújar y 85 en la capital de la provincia. Esto ha permitido que la Unión de Pequeños Agricultores y la Asociación de Regantes solicitaran a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir el aplazamiento de la Comisión de Desembalses, prevista para la próxima semana a finales de mayo. Con todo, esta aportación no solucionará la situación de sequía, pues como vaticinó ayer el secretario de Feragua, Pedro Parias, se espera una campaña de riego «restrictiva y difícil». La Cuenca Atlántica también se han beneficiado de las intensas lluvias, que en puntos como Grazalema alcanzaron los 200 litros por metro cuadrado que han mejorado la situación en el embalse de Los Hurones. La Sierra Norte de Sevilla, así como la de Huelva registraron igualmente copiosas precipitaciones, al caer unos 100 litros por metro cuadrado en municipios como Aracena. Las precipitaciones han sido menos intensas en la Cuenca Mediterránea, aunque hubo que desembalsar cuatro hectómetros de agua de la presa de la Concepción (Málaga), que recuperó al poco tiempo. El lado trágico del temporal fue la muerte de un hombre de 58 años de edad (E. B.) en San Martín del Tesorillo, en el término de Jimena de la Frontera (Cádiz), tras derrumbarse el techo de la nave donde trabajaba a consecuencia del viento. El viento, con rachas de 80 kilómetros por hora en Córdoba, también provocó el desplome de un pino doce metros en la zona de aparcamientos del Hospital de Cabra, así como caída de ramas, vallas publicitarias, árboles y cornisas de edificios. Pero las intensas lluvias también han permitido que el caudal de los ríos aumente y los bosques de las sierras de Sevilla y Córdoba reciban un vital aporte de agua, lo que tiene inequívocos beneficios medioambientales. Además, las precipitaciones registradas en la malagueña Laguna de Fuente de Piedra han permitido que crezca la esperanza de la reproducción de los flamencos en este paraje natural.