La sequía hará perder 54.000 hectáreas de frutales y 60.000 empleos en la Comunitat y Murcia

Sun, 30/03/2008

Levante

Los daños se concentrarían, según el responsable de los regantes, en la Comunitat Valenciana y en la de Murcia, así como en la provincia de Almería, ya que son las zonas que concentran la mayor parte de frutales del país. Si no se producen precipitaciones en los próximos meses, advirtió, se corre el riesgo de perder no sólo la producción de este año -melones y sandías en una fase más temprana- sino incluso las propias plantaciones y, con ellas, nichos de mercado exterior.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, "la pérdida de la producción y de las plantaciones conduciría a su vez a una pérdida de la cuota de mercado que más tarde sería difícil de recuperar, principalmente, si tenemos en cuenta la fuerte competencia de otras producciones hortofrutícolas extranjeras".
Del Campo reconoce que hubiera sido deseable que el Gobierno hubiera aprobado trasvasar agua del Tajo para regadío con el fin de garantizar la producción y supervivencia de las plantaciones hortofrutícolas pero entiende que el abastecimiento de las ciudades es siempre prioritario y que el nivel actual de reservas de los embalses -240 hectómetros cúbicos- no admitía legalmente establecer una dotación adicional para los agricultores.
Barcelona y el agua del Ebro
El presidente de la Federación de Regantes confía en que el Gobierno (a medida que avance la campaña agrícola y analice los efectos de la sequía) adopte medidas paliativas con el fin de aminorar los perjuicios que la falta de lluvias está provocando en la cuenca del Segura y que podría causar graves daños a las cerca de 70.000 familias que dependen del trasvase para la supervivencia de sus cultivos. En opinión de Fenacore, esta crítica situación evidencia que la solución al déficit estructural y de lluvias pasa por la realización de trasvases intercuencas y obras de regulación. Según Del Campo, "esta necesidad de medidas estructurales es cada día más patente como se está poniendo de manifiesto con la falta de abastecimiento de agua que sufre Barcelona, así como con el déficit hídrico que hay en la margen izquierda del Ebro mientras paradójicamente las lluvias están provocando inundaciones en la cabecera por exceso de caudal".
Por otro lado, este será, probablemente, el semestre hidrológico (octubre-marzo) más seco de las últimas seis décadas, a pesar de las recientes precipitaciones, según avanzó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera. Así, el periodo, que finaliza el próximo martes, acumula un déficit general de precipitaciones en toda España de un 40%.
Hasta el 25 de marzo se habían registrado 231 litros por metro cuadrado en toda España, cuando los valores normales son de 386 litros. Además, en algunas regiones la escasez hídrica es aún más acusada, como en áreas de Andalucía Oriental, donde ni siquiera se ha llegado a la mitad de los valores normales, así como en el centro y cuadrante noroeste de la España peninsular, y en otras áreas, más reducidas, de su cuadrante nordeste.
Por el contrario, sólo en una amplia zona levantina y en el tercio sur de Mallorca, así como en las islas de La Palma y El Hierro, las cantidades acumuladas superan los valores normales, llegando a sobrepasar el 125% de los mismos en algunas áreas de la Comunidad Valenciana.