Mano tendida de CiU al Govern para dialogar y pactar soluciones para la sequía que azota a Catalunya. El presidente de la federa- ción nacionalista, Artur Mas, se mostró ayer dispuesto a hablar con el presidente de la Generalitat sobre la crisis generada por la escasez de lluvia. Objetivo: llegar a un pacto 'de país' siempre y cuando no se hagan 'parches' sino 'soluciones definitivas'. Mas quiere un pacto de país para combatir la sequía.
Durante el consejo nacional de CDC, celebrado ayer en Bellaterra, Mas reclamó al tripartito que deje de lado 'sus prejuicios' para que el diálogo sea fluido y pueda llegar a buen puerto. Entre las medidas que expuso estaba la del trasvase del Ródano. Pero dejó la puerta abierta a nuevas medidas.
Una mano tendida que no le privó de criticar la actuación del Govern en la crisis. Se quejó de que el Gobierno de la Generalitat esté 'jugando a la confusión' con los ciudadanos al no decir claramente que la extracción de agua del Segre es un trasvase. Mas ironizó sobre el lenguaje utilizado por el tripartito. Puso varios ejemplos que despertaron carcajadas: 'Lo que antes eran barracones ahora son aulas prefabricadas; lo que antes eran familias ahora son unidades de convivencia, y a los trasvases ahora les llama captaciones de agua puntuales reversibles'. También se lamentó de que durante la campaña electoral, cuando CiU alertaba de que el Gobierno quería hacer un trasvase de agua del Segre, desde las filas tripartitas se contestaba que CiU 'mentía', y ahora, pasadas las elecciones, 'se ha demostrado que era cierto'.
Pero el debate en el consejo nacional de CDC fue más allá. Se habló largamente sobre el papel de CiU en Madrid, si debe o no apoyar al gobierno de Zapatero. Tampoco faltó el debate sobre la relación de CDC con UDC. Mas rechazó de plano la opción de romper con sus socios de Unió Democràtica -como propuso ayer Lluís Rovira, impulsor de la plataforma interna de Convergència Desfederem-nos, partidaria de esa opción rupturista-, si bien se mostró dispuesto a escuchar y debatir otras fórmulas de relación con los socialcristianos, diferentes de la actual federación. No precisó más.
Mas, en cambio, sí fijó lo que a juicio de CDC debe ser la posición y las políticas desarrolladas por el grupo parlamentario de CiU en Madrid. Reveló que una de las condiciones que planteará su formación en la negociación de la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del gobierno es una negociación bilateral de la financiación para Catalunya, como establece el Estatut.
Cuando finalizó su intervención, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol levantó la mano y pidió la palabra. Fue breve, apenas habló unos segundos para expresar su 'plena y radical conformidad' con la actitud de firmeza negociadora frente al PSOE planteada por Mas. Un apoyo al líder de CDC que fue también una respuesta a los reproches que el viernes le hizo Josep Antoni Duran Lleida por interferir en las negociaciones con el PSOE.