Los glaciares del planeta se funden al ritmo más rápido de los últimos cinco mil años
Mon, 17/03/2008
Sólo un cuatro por ciento de los glaciares del planeta presenta un balance positivo, según los últimos datos disponibles, correspondientes al año hidrológico 2006 y publicados a comienzos del pasado mes de enero. Es la advertencia contenida en el último informe del Servicio Mundial de Observación de los Glaciares, que se suma a la creciente alarma sobre el aumento del nivel de los mares, las inundaciones, sequías y otros fenómenos cada vez más frecuentes. Los expertos se han basado en datos históricos para llegar a esa conclusión, según el profesor Wilfried Haeberli, director de ese servicio, citado por The Observer. Los expertos han observado la evolución de treinta glaciares de todo el mundo durante casi tres décadas y las cifras más recientes, de 2006, indican la 'mayor pérdida neta' de hielo registrada hasta la fecha.
Achim Steiner, director del Programa para el Medio Ambiente de la ONU, afirma en declaraciones a The Observer que el hecho de que los glaciares estén desapareciendo es 'la señal más clara' del calentamiento del planeta. Las consecuencias podrían ser migraciones masivas e incluso conflictos entre pueblos. 'Es algo que podría ocurrir en nuestra época. No hablamos de nada hipotético, sino de algo cuyas consecuencias pueden ser dramáticas', explica Steiner. Según Lester Brown, del Earth Policy Institute de Estados Unidos, el problema podría tener ramificaciones globales. Así, los agricultores de países como China y la India podrían tener cada vez mayores dificultades para regar sus cosechas.
Achim Steiner, director del Programa para el Medio Ambiente de la ONU, afirma en declaraciones a The Observer que el hecho de que los glaciares estén desapareciendo es 'la señal más clara' del calentamiento del planeta. Las consecuencias podrían ser migraciones masivas e incluso conflictos entre pueblos. 'Es algo que podría ocurrir en nuestra época. No hablamos de nada hipotético, sino de algo cuyas consecuencias pueden ser dramáticas', explica Steiner. Según Lester Brown, del Earth Policy Institute de Estados Unidos, el problema podría tener ramificaciones globales. Así, los agricultores de países como China y la India podrían tener cada vez mayores dificultades para regar sus cosechas.