Los pantanos afrontan el inicio del año con un 3,6% más de reservasLos embalses arrancan 2008 con 78,4 hectómetros cúbicos de agua, un 51,9 por ciento · Las aguas subterráneas alcanzan el 44 por ciento · El suministro para las poblaciones está garantizado
Sun, 13/01/2008
Los pantanos que surten de agua al Campo de Gibraltar comienzan el año por encima de la barrera psicológica del 50 por ciento. Los embalses de Charco Redondo y Guadarranque, dependientes de la Cuenca Mediterránea Andaluza, arrancan el año natural al 51,9 por ciento de su capacidad con un total de 78,4 hectómetros cúbicos. En conjunto, son capaces de almacenar hasta 151 hectómetros cúbicos.
La situación es mejor que la vivida hace justo un año, aunque por poca diferencia. Las reservas son un 3,6 por ciento más altas ayudadas por un mejor inicio del año hidrológico, periodo que comienza a contabilizarse el 1 de octubre. En enero de 2007 los embalses estaban al 48,3 por ciento (con 72,9 hectómetros).
Pero las reservas de agua son dinámicas y el aforo de los pantanos cambia cada semana debido a las lluvias -si se producen- y el consumo. De hecho, sólo durante la primera semana del año las reservas subieron algo más de un 1 por ciento gracias a las lluvias.
La situación es mejor que hace un año, pero es la segunda peor registrada desde el año hidrológico 2004-2005, que comenzaba con los pantanos por encima del 90 por ciento. En el hipotético caso de que consumo y precipitaciones fueran idénticos a los de 2007, el abastecimiento durante el año está garantizado.
Pero desde la Cuenca Mediterránea Andaluza son reacios a la hora de decir cuánto durará el agua almacenada, alegando que la situación cambia casi cada día a merced de la naturaleza. La política de la Consejería de Medio Ambiente pasa por fomentar un uso responsable del agua.
En cualquier caso, se destaca que la situación actual de los pantanos del Campo de Gibraltar es muy favorable, si se comparan con el resto de instalaciones que se gestionan desde este organismo. No en vano, el conjunto de sus embalses -que van desde el Campo de Gibraltar hasta el Cabo de Gata (Almería)- comienzan el año al 25 por ciento de capacidad (247,5 hectómetros sobre un máximo teórico de 1.094) a lo que contribuyen en buen grado las dos presas de la comarca.
Sin embargo, Charco Redondo y Guadarranque se encuentran por debajo de la media acumulada en los últimos nueve años. En este periodo, el aforo medio se sitúa al 70,1 por ciento, según la página web embalses.net, que emplea datos del Ministerio de Medio Ambiente, lo que arroja una diferencia del 20 por ciento. Ello se debe a los buenos registros de los primeros años de la década, con medias anuales por encima del 80 por ciento.
Aún así, la comarca no sólo se abastece desde los pantanos. La red de acuíferos -instalaciones subterráneas- tiene especial importancia como aguas de reserva para casos de sequía. Se encuentran al 44 por ciento.
Por su parte, el pantano del Almodóvar, en el término municipal de Tarifa, se encuentra al 33 por ciento de capacidad, con 2 hectómetros cúbicos de agua sobre los 6 que puede atesorar. Esta instalación se gestiona desde la Cuenca Atlántica y se emplea sólo para la población tarifeña y una pequeña parte de la comarca de La Janda.
Las autoridades gestoras de este recurso insisten en la necesidad de aplicar una política de ahorro en el consumo para evitar restricciones como las vividas durante los primeros años 90. Los municipios lo saben y penalizan a los usuarios que más consumen en sus recibos para fomentar el ahorro en los domicilios.
El pantano de Guadarranque es el más veterano de los dos embalses principales del Campo de Gibraltar. Sus obras terminaron en 1965 con un coste de 650 millones de pesetas. Se asienta en una zona de 435 hectáreas de superficie, en el término municipal de Castellar y sobre el río del mismo nombre. Entre sus principales características técnicas destaca una altura de presa desde los cimientos de 72 metros.
El embalse de Charco Redondo, que este año cumple 25 años (se terminó en 1983), se asienta junto a la autovía A-381 en el término municipal de Los Barrios con una superficie de 508 hectáreas y regula el cauce del río Palmones. Costó 987 millones de pesetas. Entre sus características destaca una altura de presa de 71 metros.
Los objetivos específicos de ambas instalaciones pasan por garantizar el abastecimiento de agua potable a los núcleos urbanos, con un horizonte de 500.000 habitantes, así como al sector industrial establecido en torno a la Bahía de Algeciras. Están dimensionados para el regadío de unas 1.000 hectáreas en las vegas de los ríos Guadarranque, Palmones y Hozgarganta.
La situación es mejor que la vivida hace justo un año, aunque por poca diferencia. Las reservas son un 3,6 por ciento más altas ayudadas por un mejor inicio del año hidrológico, periodo que comienza a contabilizarse el 1 de octubre. En enero de 2007 los embalses estaban al 48,3 por ciento (con 72,9 hectómetros).
Pero las reservas de agua son dinámicas y el aforo de los pantanos cambia cada semana debido a las lluvias -si se producen- y el consumo. De hecho, sólo durante la primera semana del año las reservas subieron algo más de un 1 por ciento gracias a las lluvias.
La situación es mejor que hace un año, pero es la segunda peor registrada desde el año hidrológico 2004-2005, que comenzaba con los pantanos por encima del 90 por ciento. En el hipotético caso de que consumo y precipitaciones fueran idénticos a los de 2007, el abastecimiento durante el año está garantizado.
Pero desde la Cuenca Mediterránea Andaluza son reacios a la hora de decir cuánto durará el agua almacenada, alegando que la situación cambia casi cada día a merced de la naturaleza. La política de la Consejería de Medio Ambiente pasa por fomentar un uso responsable del agua.
En cualquier caso, se destaca que la situación actual de los pantanos del Campo de Gibraltar es muy favorable, si se comparan con el resto de instalaciones que se gestionan desde este organismo. No en vano, el conjunto de sus embalses -que van desde el Campo de Gibraltar hasta el Cabo de Gata (Almería)- comienzan el año al 25 por ciento de capacidad (247,5 hectómetros sobre un máximo teórico de 1.094) a lo que contribuyen en buen grado las dos presas de la comarca.
Sin embargo, Charco Redondo y Guadarranque se encuentran por debajo de la media acumulada en los últimos nueve años. En este periodo, el aforo medio se sitúa al 70,1 por ciento, según la página web embalses.net, que emplea datos del Ministerio de Medio Ambiente, lo que arroja una diferencia del 20 por ciento. Ello se debe a los buenos registros de los primeros años de la década, con medias anuales por encima del 80 por ciento.
Aún así, la comarca no sólo se abastece desde los pantanos. La red de acuíferos -instalaciones subterráneas- tiene especial importancia como aguas de reserva para casos de sequía. Se encuentran al 44 por ciento.
Por su parte, el pantano del Almodóvar, en el término municipal de Tarifa, se encuentra al 33 por ciento de capacidad, con 2 hectómetros cúbicos de agua sobre los 6 que puede atesorar. Esta instalación se gestiona desde la Cuenca Atlántica y se emplea sólo para la población tarifeña y una pequeña parte de la comarca de La Janda.
Las autoridades gestoras de este recurso insisten en la necesidad de aplicar una política de ahorro en el consumo para evitar restricciones como las vividas durante los primeros años 90. Los municipios lo saben y penalizan a los usuarios que más consumen en sus recibos para fomentar el ahorro en los domicilios.
El pantano de Guadarranque es el más veterano de los dos embalses principales del Campo de Gibraltar. Sus obras terminaron en 1965 con un coste de 650 millones de pesetas. Se asienta en una zona de 435 hectáreas de superficie, en el término municipal de Castellar y sobre el río del mismo nombre. Entre sus principales características técnicas destaca una altura de presa desde los cimientos de 72 metros.
El embalse de Charco Redondo, que este año cumple 25 años (se terminó en 1983), se asienta junto a la autovía A-381 en el término municipal de Los Barrios con una superficie de 508 hectáreas y regula el cauce del río Palmones. Costó 987 millones de pesetas. Entre sus características destaca una altura de presa de 71 metros.
Los objetivos específicos de ambas instalaciones pasan por garantizar el abastecimiento de agua potable a los núcleos urbanos, con un horizonte de 500.000 habitantes, así como al sector industrial establecido en torno a la Bahía de Algeciras. Están dimensionados para el regadío de unas 1.000 hectáreas en las vegas de los ríos Guadarranque, Palmones y Hozgarganta.