El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños a los Embalses de Entrepeñas y Buendía, Julián Rebollo, calificó hoy como "un disparate y una sinrazón" la petición realizada por los regantes murcianos para que el Consejo de Ministro apruebe un nuevo trasvase de agua desde la cabecera del Tajo hasta Levante, cuando no la lluvia no está garantizada para los próximos meses.

Según explicó Rebollo a Europa Press, los pantanos de los que se abastece el acueducto Tajo-Segura están bajo mínimos "porque, aunque estamos viendo como llueve en el Este de España, por aquí lleva meses sin hacerlo".

Julián Rebollo consideró por tanto como "descabellado" apoyarse en la Ley que determina el mínimo caudal ecológico en 240 hectómetros cúbicos para permitir un nuevo trasvase "porque todo el que conoce la zona sabe que en realidad hay mucho menos agua en los embalses que lo que determinan las marcas oficiales que se establecieron cuando se construyeron".

Concretamente, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños a los Embalses de Entrepeñas y Buendía afirmó que el barro y los arrastres de material y lodos de tantos años han hecho que la vasija de los pantanos sea menor.

Según Julián Rebollo, "estamos en el momento de empezar a plantearse en serio las demandas de agua en cabecera, y dejar de ver como algo correcto el consuno disparatado que se hace aguas abajo".

Según el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, permitir nuevos trasvases según están las cotas de agua embalsada y sin tener garantizada la lluvia en los próximos meses "es proceder con absoluta ligereza y con la más absoluta irresponsabilidad para premiar a quienes actúan con ambición desmedida y consumos disparatados".